La Conferencia de Iglesias de toda África (AACC), que representa a 213 iglesias africanas, se mantiene unida en su condena del aumento de los casos de feminicidio y violencia de género en África. Estamos profundamente preocupados por el reciente incidente en Nairobi, que pone de relieve la urgencia de abordar este problema generalizado en nuestras comunidades. El silencio es violencia y nos negamos a permanecer en silencio ante actos tan injustos e inhumanos.
Como líderes religiosos y pilares de nuestras comunidades, estamos llamados a ser voces de justicia, compasión y esperanza. La creciente ola de feminicidio y violencia de género en África sigue destruyendo vidas y dañando a las familias. Según las estadísticas de la ONU, el 42 % de las mujeres sufren violencia física o sexual en su vida, especialmente en África oriental y meridional. Estas estadísticas son un duro recordatorio de la violencia que sigue plagando nuestra sociedad.
Para conmemorar los 16 días de activismo contra la violencia de género, ayer, 22 de noviembre de 2024, celebramos un seminario web para destacar el papel fundamental de los líderes religiosos en la lucha contra la violencia de género. Reiteramos nuestro compromiso con esta causa y hacemos un llamamiento a todos los agentes religiosos para que se unan a nosotros en esta lucha.
Desde una perspectiva de fe, afirmamos firmemente nuestra posición contra todas las formas de violencia de género. Las Escrituras nos enseñan a amarnos y respetarnos unos a otros. En Efesios 5:25, se nos recuerda: «Maridos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella«. Este versículo exige una relación basada en el amor y el sacrificio, no en la violencia y la opresión. Como africanos, estamos llamados a actuar según la filosofía Ubuntu: «Yo soy porque tú eres, y mi bienestar depende de tu bienestar«.
Como defensores de la compasión, la justicia y la paz, tenemos la obligación moral de oponernos al devastador flagelo del feminicidio y la violencia de género que sigue afectando a innumerables mujeres y niñas en África. Instamos a los líderes religiosos a que utilicen su plataforma e influencia para abordar esta crisis urgente. El momento de actuar es ahora; nuestra respuesta debe ser unida, firme e inquebrantable.
Mientras continuamos celebrando los 16 Días de Activismo, seamos implacables en nuestros esfuerzos por poner fin al feminicidio y la violencia de género. Nuestra fe nos llama a la acción, y debemos responder con un compromiso inquebrantable con la justicia, la compasión y la paz.
En solidaridad,
La Conferencia de Iglesias de toda África (AACC)
[CIDAF-UCM]