Numerosas formaciones políticas en Guinea-Conakry, descontentas con la forma de proceder del CNRD, grupo político que gobierna de forma transitoria en el país, han decidido redactar y firmar una declaración en la que dejan constancia de sus demandas y peticiones, en favor de la salud democrática de Guinea-Conakry. Algunos de los firmantes lo hacen en el nombre de partidos como el PS, el PPC, la UGN, o el PCDIC. En total, 58 partidos han firmado esta declaración, que reza como sigue:

"Nosotros, los partidos políticos enumerados al final del documento, firmantes de la presente declaración, hemos comprobado con consternación que la inclusión y la justicia, que figuraban en un lugar destacado de la profesión de fe del CNRD en el momento de su toma del poder, ya no parecen constituir la brújula de su acción pública.

En efecto, es preciso constatar que la junta se desvía cada vez más de las reglas y los principios del Estado de derecho y retrasa deliberadamente el avance en el cumplimiento de las diligencias necesarias para el regreso al orden constitucional.
Es por ello que los partidos políticos firmantes de la presente declaración advierten a la opinión pública nacional e internacional acerca de los graves fallos que obstaculizan la consecución exitosa de la transición. Se trataría de los siguientes:

 La visión unilateral del CNRD en la conducción de la transición y de los asuntos públicos. Los actores políticos son excluidos del gobierno de transición y no disponen de ningún marco o foro de diálogo para expresar y defender sus puntos de vista, para y poder participar a su vez en la dirección de la transición.

 Las violaciones reiteradas de la Carta de la Transición. Es el caso de la decisión del CNRD de otorgar al CNT (Consejo Nacional de la Transición) las prerrogativas relacionadas con la determinación de la duración de la transición. Ello supone una contradicción con respecto al artículo 77 de la Carta, que estipula que la duración de la transición será fijada de común acuerdo entre las fuerzas vivas de la nación y el CNRD.

 La falta de definición en la composición del CNRD, seis meses después de su llegada. Esto constituye una anomalía que suscita preocupaciones legítimas.

 La campaña de recuperación de las propiedades estatales se ha conducido de forma discriminatoria, violenta y fuera de regla o procedimiento legal. Esta campaña es percibida entre la población cada vez más como un medio para desacreditar y humillar a líderes políticos señalados y a ciudadanos honestos que han servido fielmente al país.

 El CRIEF (Tribunal de Represión de las Infracciones Económicas y Financieras), cuyo cometido ha sido unánimemente alabado, se distingue desde ahora como un instrumento para descalificar a líderes políticos incómodos.

 Los crímenes de sangre no son objeto de ninguna consideración por parte de la junta.

En relación con todo lo precedente, los partidos políticos firmantes de la presente declaración recuerdan que sólo las instituciones resultantes de elecciones libres y transparentes tendrán la fuerza de la legalidad y de la legitimidad para asumir las reformas necesarias para la reconciliación nacional y el desarrollo económico y social del país.

Reiterando su voluntad de desempeñar plenamente su papel en la conducción de una transición inclusiva y pacífica que permita a nuestro país salir, en un plazo prudencial, del período de excepción, solicitan al CNRD:

 La puesta en práctica de un marco de un marco permanente de diálogo para departir acerca del contenido de la transición de acuerdo con el artículo 77 de la Carta. Claramente, un diálogo político que reúna a los representantes del CNRD, a actores políticos, a la sociedad civil y a los socios técnicos y financieros será mucho más productivo que las despilfarradoras misiones del CNT dentro del país.

 La publicación de la lista nominal de los miembros del CNRD.

 La ejecución de una jurisdicción independiente destinada a tratar e investigar los crímenes de sangre, de manera similar a como el CRIEF actúa con respecto a infracciones económicas y financieras.

 El respeto a las normas de Derecho, a la presunción de inocencia y a la dignidad humana, tanto en la lucha contra la corrupción y contra el desvío de fondos públicos como en la recuperación de las propiedades estatales.

 El respeto a las libertades individuales y colectivas, particularmente la libertad de expresión y la libertad de manifestación.

 La aceptación de la designación de un mediador de la CEDEAO (Comunidad Económica de los Estados del África Occidental) en la crisis experimentada por Guinea, como sucede actualmente en Mali.

Los partidos políticos firmantes de la presente declaración conservan la esperanza de que el CNRD, garante de la paz social, dedicará a sus preocupaciones la atención que merecen.

En cualquier caso, estos se reservan el derecho a hacer uso de todos los medios legales, incluidas aquí las manifestaciones pacíficas en las calles y en las plazas públicas, para lograr la satisfacción de sus legítimas reivindicaciones y para denunciar cualquier violación de los derechos y libertades de los ciudadanos. Estos llaman al pueblo a estar siempre preparado para responder, llegado el caso, a las consignas que serán emitidas a tal efecto.

¡Viva la República!

Este miércoles 9 de marzo de 2022, 58 partidos políticos pertenecientes a diversas plataformas políticas han firmado la presente declaración relativa a la conducción de la transición, cuyo contenido hacemos público para ustedes."

[Traducción, Félix Núñez Ruiz]

[CIDAF - UCM]

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