Desde hace varios meses, una grave sequía – la peor en 30 años – afecta a una gran parte del este y del sur de África. El fenómeno climático El Niño es el responsable de la perturbación de las precipitaciones. Varios países, desde Etiopía hasta Sudáfrica, ya han declarado el estado de zona catastrófica en una parte de su territorio. Según UNICEF, casi un millón de niños ya están sufriendo de desnutrición aguda grave en el continente.
Lesoto, la «sequía verde»
El pequeño reino montañoso, enclavado en el centro de África del sur, está sufriendo, desde hace dos años, la peor sequía de las últimas cuatro décadas, según el periódico británico The Guardian. «Un segundo año de escasez de precipitaciones ha secado las fuentes de agua en todo el país, ha agotado las reservas de víveres y podría tener a uno de cada tres habitantes en situación de emergencia alimentaria», declara el periódico británico que se basa en los datos de la agencia local de las Naciones Unidas.
Las recientes lluvias han reverdecido la hierba en algunas regiones, pero sin embargo no crece nada. «Esto es lo que ellos llaman la» sequía verde». La hierba es ilusión, el agua es escasa. No hay nada en los campos, ni siquiera verduras», explica Phole Mpobole, funcionario del distrito de Ha Raliemere en la región de Mafeteng, a The Guardian.
En Etiopía, 400.000 niños en riesgo
Situada en el Cuerno de África, Etiopía ha conocido ya varias hambrunas dramáticas en su historia. La más notable sigue siendo la de 1984. En ese año no llovió durante los meses en el norte y cientos de niños murieron cada día por desnutrición.
Ante las débiles precipitaciones de los últimos meses, causados por El Niño, los etíopes se encuentran en proceso de revivir el mismo drama. Se trata de «la peor sequía en cincuenta años», declaró John Graham, director de Save the Children en Addis Abeba. Según la ONG británica, se verán afectados unos 5,75 millones de niños. De éstos, alrededor de 400.000 ya están en riesgo de desnutrición severa este año.
En Sudáfrica, el maíz es importado
Este es el país más rico de África. Si la población de Sudáfrica está relativamente bien protegida contra el riesgo de la hambruna, la escasez de agua ha hecho caer la producción agrícola.
«Este episodio de sequía, que dura ya varios meses, ha afectado particularmente a la agricultura, especialmente los cultivos de maíz, los más “bajos desde 2007″, según el Ministerio, que se ve obligado a importar 600.000 toneladas de maíz para hacer frente la demanda y cumplir sus compromisos en el extranjero», explica el periódico Le Monde.
Cinco de las nueve regiones de África del Sur han declaró el estado de zona catastrófica debido a la sequía, la peor en 35 años. Sobre una gran parte del territorio, las precipitaciones han sido un 40% inferiores a las de 2015.
«Cuando uno conduce a través del cinturón de maíz en la provincia del noroeste del país, cerca de la frontera con Botsuana, sólo se ven campos secos y marrones en lugar de la tierra verde y fértil» escribió en una informe el Financial Times.
En Malaui, los refugiados en situación de riesgo
Tierra de acogida para varios miles de refugiados de la región de los Grandes Lagos y el Cuerno de África, Malaui se queja de esta sequía que ya dura.
El Banco Mundial se ha visto obligado a reducir las porciones de alimentos para los refugiados de Dzaleka durante 6 meses, según informa Reuters. Las 23.500 personas en el campo de refugiados no reciben más que el 40% de la porción de comida diaria recomendada por la ONU.
Malaui se enfrenta a su peor sequía desde 1998, según el periódico local, Nyasa Times. Tres millones de personas están actualmente amenazadas de desnutrición en el país.
En Mozambique, se han evaporado ríos
Después de dos años sin agua, llovió finalmente sobre Mbalavala hace dos semanas. Sin embargo, la precipitación no fue suficiente para poner fin a la grave sequía sufrida por sus 120 habitantes, dice The Guardian. Por segundo año consecutivo, los campos de los pueblos seguirán sin sembrarse debido a la falta de agua.
El jefe del pueblo ha hecho una relación de los ríos víctimas del sol. «Bambene, Matlavane, Gomaje, Chichaquare, todos ellos se han evaporado. El gobierno ha excavado un pozo de 150 metros de profundidad, pero no es suficiente. Hoy en día, sólo hay agua para los animales».
En la región de Mbalavala, muchos otros pueblos también están afectados por la crisis. Según The Guardian, la ayuda alimentaria, en su mayoría británica, es necesaria para la supervivencia de 170.000 personas.
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Fundación Sur
