Cada día escuchamos discursos y podemos leer afirmaciones simplistas y arrogantes en las intervenciones de algunos políticos y líderes mundiales, en cualquier país del planeta. Basta con escuchar a ciertos parlamentarios y gobernantes, para percibir hasta qué punto están movidos por estereotipos, prejuicios y escasa sabiduría humana y cultural.
Al mismo tiempo, encontramos a numerosos ejemplos de una educación y sabiduría integrales, que saben enriquecernos con su madurez humana y cultural, de la talla de Nelson Mandela, Martin L.King, Kofi Anan, Wangari Maathai, Hadijatou Mani , Ellen Johnson-Sirleaf y muchas más.
Una de esas personas integras y sabias, que logran empoderar a los demás, es la escritora nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie, que nació en 1977, en una familia y cultura Igbo de Nigeria. Su familia valoraba la educación y la cultura, pues su padre fue también profesor de estadística en la Universidad de Nigeria.
En 2014, Adichie publicó el ensayo: “Todos deberíamos ser feministas” (We Should All Be Feminists). Este ensayo, que se convirtió en un manifiesto del feminismo moderno, analiza el concepto de género y la desigualdad en África y en el mundo. La influencia de este texto fue tal que se distribuyó en las escuelas suecas como material obligatorio de lectura para estudiantes.
Además de su éxito literario, ha sido invitada a participar en conferencias y eventos en diversas universidades e instituciones de renombre, incluyendo Harvard, Oxford y la ONU, donde ha hablado sobre temas de identidad, feminismo y representación. Su participación con la conferencia “El peligro de una sola historia” (2009), es una de las conferencias más vistas y utiliza su propia experiencia para hablar sobre cómo los estereotipos simplistas afectan la percepción global de África. Esta aportación la ha hecho una voz reconocida en la conversación global sobre la importancia de la diversidad y precisión en las narrativas.
Una de las mayores contribuciones de Adichie ha sido la revalorización de la identidad africana en la literatura y el arte. A través de sus novelas y ensayos ha desafiado las representaciones estereotipadas de África y ha ofrecido una visión auténtica y compleja de su país natal, Nigeria.
Adichie ha sido una de las voces contemporáneas más influyentes en el movimiento feminista global. También aborda el tema de la diáspora africana en Estados Unidos y la identidad racial en un contexto multicultural. Este enfoque ha ayudado a crear un espacio en la literatura, para las historias de la diáspora africana, promoviendo una mayor comprensión y empatía hacia la experiencia de los inmigrantes africanos en Occidente.
Adichie ha criticado abiertamente lo que denomina «la historia única» y la inclinación a simplificar las complejas realidades de culturas, y personas, en una sola descripción. A través de su propia escritura, y sus discursos públicos, ha trabajado para contrarrestar estos estereotipos, promoviendo una representación más amplia y precisa de África. Su llamada a comprender las múltiples historias y perspectivas, que existen dentro de cualquier cultura, o comunidad, ha sido influyente no solo en el ámbito literario, sino también en la educación, en los medios de comunicación, en las relaciones interpersonales y en el conocimiento real de las diversas culturas africanas.
Fuente: Entrevista con Emma Barnett. BBC África.
[Traducción y edición, Lázaro Bustince]
[CIDAF-UCM]