Terminamos con la presente entrega la publicación en formato digital de la obra anual dirigida por Filip Reyntjens @freyntje «CRÓNICAS POLÍTICAS DEL ÁFRICA DE LOS GRANDES LAGOS 2022″. Durante el último mes hemos ido subiendo la crónica referida a cada uno de los cuatro países tratados en la obra: Burundi, República Democrática del Congo (RDC), Uganda y Ruanda.
Les ofrecemos en castellano un estudio fundamental para la comprensión de los Grandes Lagos, en el corazón de África, que debe ser de referencia obligada para todos los profesionales y académicos que nos acercamos y trabajamos en este continente.
– Crónicas políticas del África de los Grandes Lagos 2022 : Ruanda, por Filip Reyntjens @freyntje
A diferencia de la situación regional, la escena política interna transcurrió sin incidentes en 2022. Dado que no es necesario tratar en detalle ningún acontecimiento político en particular, esta crónica sólo abordará dos amplias cuestiones internas, a saber, las recientes percepciones sobre la orientación general del régimen y la vigilancia de la verdad y el derecho moral del FPR a gobernar. También se prestará atención a la gobernanza socioeconómica, la justicia y los derechos humanos. Al igual que en crónicas anteriores, el hecho de centrarse en la gobernanza política provoca un desequilibrio innegable. El desarrollo socioeconómico sólo se aborda tangencialmente, mientras que éste es el ámbito en el que el régimen ha tenido unos resultados notables, desde luego si se compara con la mayoría de los demás países africanos.
Se dedica más espacio de lo habitual a la dinámica regional y, en particular, a la profundización de las desavenencias entre Ruanda y la RDC. Se trata de una evolución peligrosa, que recuerda a una situación similar de hace diez años, cuando el movimiento rebelde congoleño M23 fue derrotado por una fuerza militar multilateral, combinada con una fuerte presión internacional sobre Ruanda para que cesara su apoyo al M23. Mientras que los observadores internacionales imparciales, en particular el grupo de expertos de la ONU sobre la RDC, han sido cada vez más precisos en sus acusaciones de presencia militar ruandesa en la RDC del lado del M23 y de graves violaciones de los derechos humanos por parte del apoderado rebelde ruandés,
Kigali ha negado sistemáticamente esta realidad, al igual que hizo en 2012-2013. Al igual que hace diez años, estas negaciones han irritado a los aliados internacionales de Ruanda, que se han vuelto cada vez más críticos con el régimen de Kigali y han presionado para que cese su implicación a través de sus fronteras.
[CIDAF-UCM]