Con lucrativos contratos petroleros en marcha, los críticos están tomando como objetivo preferente a la presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf, cuyo hijo, Robert Sirleaf, es presidente de la Junta directiva de la compañía petrolera nacional, cargo por el que oficialmente no cobra.
En una rueda de prensa ofrecida esta semana, los críticos del gobierno de Sirleaf, que quieren rehacer las leyes sobre petróleo de Liberia, igual que han hecho Ghana y Nigeria, afirmaron que el trabajo realizado gratuitamente por Robert Sirleaf no es más que un timo para evitar pagar impuestos en Estados Unidos, de donde supuestamente, todavía es ciudadano. Sirleaf es un banquero que ha trabajado con la industria petrolera, según su madre, la presidenta de Liberia.
El veterano legislador republicano, James Biney, cuestionó el que Robert Sirleaf fuera responsable en Liberia, ya que trabaja sin sueldo. “Queremos que sea más responsable”, insistió Biney. “Paguémosle para poder exigirle responsabilidades”.
Ataques y contraataques se han estado produciendo entorno al sector petrolero, cuando el país empieza a negociar con Exxon Mobil Corp. y Overseas Petroleum Ltd. El acuerdo sobre la mesa dará a Exxon el 70 % del control de un bloque petrolero en alta mar.
Las negociaciones tendrán lugar en Londres la semana próxima e incluyen a NOCAL, el órgano petrolero nacional, el CEO Randolph A. K. W. McClain, así como los ministros de Justicia y finanzas de Liberia, y el de Tierras, Minas y Energía, según NOCAL. Se ha prometido también una auditoría completa para las actividades de 2011, y se ha publicado un presupuesto por primera vez en los 12 años de historia de NOCAL, cumpliendo con demandas de mayor trasparencia.
Votos a favor de una renegociación
Los parlamentarios de Liberia votaron a favor de renegociar el reparto de la producción de petróleo del país con las compañías petroleras, que según ellos violan la actual legislación.
La ley exige que un 20 % del contrato vaya a la compañía petrolera nacional de Liberia NACOL, que otro 10 % de cada contrato sea puesto a disposición del mercado justo para los liberianos, y que se paguen de tasas al gobierno entre el 12 y el 18 % de toda la producción. “debemos renegociar los diez contratos de producción compartida que tiene Liberia, para garantizar que se protegen los intereses del país”, afirma la cámara en un comunicado.
(Sahara Reporters, Nigeria/News 24, Suráfrica, 09-05-12)