Creer en los masái es un gran paso para la humanidad, por Lázaro Bustince

15/01/2025 | Bitácora africana, Crónicas y reportajes

Después de varios años viviendo y trabajando con los Karimojong, pueblos pastores seminómadas, como los Masái, conocemos bien las dificultades y los enfrentamientos que sufren los pueblos pastores, tanto los peuls o fulani en África occidental, como los Karimojong y Masái en África oriental.

Estos enfrentamientos son causados por ambas partes, pues su forma de vida y cultura son muy diferentes y no existen enlaces eficaces de comunicación y colaboración.

Por un lado, los gobiernos centrales abandonan a estos pueblos y los dejan sin infraestructuras de comunicación, sanidad, educación y desarrollo. Y por el otro lado, estos pueblos pastores nómadas se niegan a pagar impuestos y a colaborar con sus autoridades en la explotación de los minerales en la región.

El gobierno de Tanzania ha sido capaz, después de una cierta tensión, de llegar a un acuerdo con las comunidades Masái, para trasladarse de forma organizada a una nueva región, donde tienen tierra abundante para sus ganados y para cultivar sus propios alimentos.

El traslado de los pastores masái de la Zona de Conservación de Ngorongoro, en el norte de Tanzania a Msomera, en el distrito de Handeni, a unos 600 kilómetros de distancia, ha supuesto un gran alivio para muchos.

En un traslado que ha transformado el modo de vida de la comunidad, los miembros se han aventurado a dedicarse a la agricultura junto con la ganadería. La reubicación marca un cambio crucial destinado a reducir la presión humana en una de las regiones ecológicamente más sensibles del país.

Cuando comenzaron a mudarse a su nuevo hogar en 2021, las familias voluntarias recibieron 3.757 dólares como compensación. También recibieron 2,5 acres cada uno para construir viviendas permanentes y una granja de cinco acres para la agricultura y el pastoreo.

Se han establecido servicios sociales en Msomera, que se encuentra a 290 kilómetros de Dar es Salaam. El gobierno ha invertido mucho en infraestructura para apoyar a las familias reubicadas, incluida la construcción de nuevos centros de salud, escuelas y sistemas de suministro de agua. Muchos masáis son optimistas sobre su futuro en su nueva tierra.

Merinyo ole Koilla nació y se crió en Endulen, dentro del Área de Conservación de Ngorongoro. Se mudó con su familia a Msomera y dice que las condiciones de vida son mucho mejores. “Algunos de nosotros ya estábamos interesados en la agricultura, pero no teníamos tierra. Estamos contentos de estar aquí«.

Los estudiantes que hablaron con “The EastAfrican” dijeron que el entorno era propicio. Algunos de ellos se han unido a la escuela secundaria de Msomera. Johannes Tiamasi dijo que el clima es bueno para el cultivo de alimentos, a diferencia de Ngorongoro, donde la agricultura está restringida.

Elizabeth Makamero, un sastre de 43 años, está construyendo una casa moderna, mucho mejor que el kraal al que estaba acostumbrada. Pronto abrirá una tienda minorista.

También se ha construido un mercado moderno en Msomera, donde los pastores venden su ganado, principalmente cabras y ovejas, a compradores de Dar es Salaam, Tanga y Zanzíbar.

Cuando los gobernantes son capaces de dialogar con las comunidades locales, se encuentran soluciones satisfactorias para ambas partes, también con los pastores.

Lázaro Bustince

CIDAF-UCM

Autor

  • Nacido en Izco (Navarra), en 1942, estudió filosofía en Pamplona (1961-1964). Hizo el noviciado en Gap – Grenoble (1964-1965), con los Misioneros de África (Padres Blancos). Estudió Teología en el instituto M.I.L. de Londres, (1965-1969), siendo ordenado sacerdote en Logroño, en los Padres Blancos en 1969.

    Comenzó su actividad misionera en África en 1969, siendo enviado a la diócesis de Hoima en Uganda, donde estuvo trabajando en la educación, desarrollo y formación de líderes durante nueve años. Luego vivió un periodo de trece años en diversas ciudades europeas, trabajando en la educación y capacitación de los jóvenes (Barcelona 1979-1983)) , en Irlanda como responsable de la formación de los candidatos polacos (1983-1985), y en Polonia donde fue Rector del Primer Ciclo de Filosofía Polaco (1985-1991), y se doctoró en Teología espiritual en Lublin, donde fue nombrado profesor de la misma Universidad Católica de Lublin (KUL), de dicha ciudad, en 1991.

    Regresó a Uganda en 1992, y fue elegido Provincial de los padres Blancos de Uganda hasta 1999. Durante este periodo, fue también presidente de la Asociación de Religiosas-os en Uganda (ARU), y pionero en la construcción del Centro Nacional de Formación Continua (USFC). Además inició la Comisión de Justicia, Paz e Integridad de la Creación (JPIC) en 1994, trabajando en la formación de líderes en JPIC.

    En 2000 y 2004 cursó estudios sobre educación en Justicia, Paz, y Transformación de Conflictos, en Dublín. Desde su regreso a Uganda, fue pionero en la capacitación de agentes sociales en JPIC, y en el establecimiento del primer Consorcio de Educación Ética (JPIIJPC), lanzado por seis Congregaciones Misioneras, en 2006. Desde el inicio, y hasta junio 2011, ostentó el cargo de primer Director del Instituto. Al mismo tiempo fue profesor invitado de Ética en la Universidad de los Mártires de Uganda (UMU).

    En septiembre de 2011 fue nombrado director general de África Fundación Sur (AFS), organismo que dejó de existir en 2021. En la actualidad sigue trabajando por África al 100 % siendo, entre otras ocupaciones, editorialista en el CIDAF-UCM.

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