«Las protestas han cambiado. Ya no son más manifestantes, sino soldados, desertores del ejército, que saben usar las armas. En las áreas de Gitega y Ngozi comenzaron a hacer incursiones. Se están organizando y aumentan en número cada día», dijeron fuentes de la MISNA desde Burundi que describieron el ambiente que se vive en el país, donde las protestas contra el presidente Pierre Nkurunziza parecen haber entrado en una nueva etapa .
La causa del descontento y la agitación entre los militares es la falta de pago de los salarios, desde hace meses. Una situación provocada por el recorte de las ayudas que decidieron realizar varios donantes europeos, y el gobierno «no puede con» fondos de otro origen, según informaron a la MISNA.
Testigos que hablaron desde la capital afirmaron que esta situación ha generado temor entre las autoridades, a tal punto que el propio Nkurunziza estaría dispuesto a abandonar el país. Según varias fuentes entrevistadas por la MISNA, esta mañana el Jefe de Estado se encontraba todavía en el palacio presidencial, pero las mismas personas hablaron de un escenario en permanente cambio.
MISNA
(Fundación Sur)