Costa de Marfil ¿qué legitimidad da esto para el mañana?

5/04/2011 | Opinión

Justificando sus incursiones con la resolución 1975 de la ONU que prohíbe a las partes enfrentadas en Costa de Marfil la utilización de armas pesadas, la aviación francesa ha participado durante horas en lo que se ha calificado del Asalto final contra Gbagbo.

Porque esto es lo que ocurre: el palacio bombardeado con, puede ser, Gbagbo dentro, la Radio Televisión Marfileña atacada. No se han dado cifras de pérdidas humanas, aunque los daños de decisiones de este tipo son siempre más importantes de los que se reconoce oficialmente. La intervención francesa, sin duda, marca un punto de inflexión en la crisis de Costa de Marfil. Esta intervención cercó más a Gbagbo a lo que era inevitable, y que él era el único que no lo sabía: su salida, puede ser que si final físicamente hablando. Pero también está la inquietud de muchos observadores de los primeros días de la crisis post electoral, desde noviembre.

Una acción enérgica contra el usurpador activada desde principios de diciembre para hacer respetar los resultados certificados por la ONUCI no tiene las mismas consecuencias, ni el mismo alcance que ahora, que el conflicto ha polarizado la ya dividida Costa de Marfil y el África Occidental, en gran medida. Por lo tanto, no podemos evitar preguntarnos ¿por qué ahora y no antes?

Es decir, antes de hacer posible y que parezca normal la salida del armamento pesado, antes de todas estas tumbas, antes de que todo este verdadero desastre vaya más allá, de Costa de Marfil o de África, está la derrota del hombre. Gbagbo muerto por el golpe de la ONU o de la Licorne no tiene el mismo significado que Gbagbo capturado o matado por el comando invisible***.

Más vale tarde que nunca. En guerra, el momento psicológico es crucial. Este momento, la Unión Africana se lo ha hecho perder a la CEDEAO: ella va a pagar ahora el precio, ella que nunca se ha preocupado por el pueblo. ¿Y la ONU? Juppé* no será el único que tendrá que rendir cuentas por la tragedia marfileña, Choi** no utilizó todo su mandato, según el ministro francés, para hacer aplicar el veredicto de las urnas. Pero la principal víctima colateral de la crisis marfileña, es sobre todo Alassane Ouattara. Privado del disfrute de su derecho, que ahora está arañando su legitimidad. Porque no está claro que él pueda gobernar sobre el posible cadáver de Gbagbo. Salvo que Costa de Marfil haya cambiado mediante la guerra sucia.

Adam Thiam

(Editorial de Le Républicain, Mali, 05-04-11)

* Alain Juppé, ministro de Exteriores de Francia.

** Choi Young-Jin, es el jefe de la misión de la ONU en Costa de Marfil, ONUCI.

*** El comando invisible es una milicia armada que lucha contra Gbagbo.

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