Es muy improbable que la lluvia caída en KwaZulu-Natal suponga cambios en la política restrictiva en el servicio de agua. Las autoridades están alentando a los ciudadanos a continuar siendo previsores y mantener bajo su consumo. Nomusa Dube-Ncube, Miembro del Consejo Ejecutivo de la provincia (MEC), declaró que serían necesarias varias semanas de lluvias para que las presas pudieran presentar un aspecto más tranquilizador.
Ndube-Ncube comentó que “las recientes lluvias podrían dar una falsa impresión de que la sequía ya ha pasado. El impacto de la sequía es tan fuerte que el agua de los últimos días es insuficiente para aliviar la urgente escasez en las zonas más afectadas de la provincia”. La portavoz de Umgeni Water, Shami Harichunder, señaló que el aumento del caudal del río uThonghati podría permitir bombear más agua hacia la presa Hazelmere.
Fuente: enca
[Fundación Sur]