Contando cuentos: África en pequeñas historias

27/07/2012 | Crónicas y reportajes

Un amigo me llamó desde los Estados Unidos, pidiéndome entregar algunos regalos a sus amigos en algún lugar de Dakar. “Serías tan amable de hacerlo por mí”, me rogó.

Me contó que hay millones de personas que piensa que África es otro país minúsculo donde puedes hacer una travesía de un lado de cosas al siguiente en minutos. Luego están los que piensan que la única cosa que tiene África es un montón de miseria.

“¡Guau! ¿Es esto lo que llaman Nairobi?” se preguntó un norteamericano expatriado que volaba a Kenia por primera vez, desde Ginebra, al acercarnos al aeropuerto internacional Jomo Kenyatta. “Esta no es la imagen que yo tenía de este país”, añadió, pareciendo un poco decepcionado.

Era de ese tipo de “estilo ONG” que puebla la parte más rica de Nairobi, haciendo muy poco de lo que en realidad fueron a hacer allí.

Para esta gente de “estilo ONG, unos cuantos consejos: Viajando a través de África uno se topa con diversos pueblos, culturas y ambientes.

Las cifras del continente cuentan una historia muy interesante, la de un continente sobre el que algunos expresan su optimismo, especialmente por seguir avanzando.

Cuando entramos en la segunda mitad del año, opté por repasar algunas de esas cifras, básicamente para ver cómo podría ser el futuro de este continente. Los números y otras anécdotas recogidas de diferentes fuentes muestran suertes dispares del continente.

Recojo aquí algunas de las más interesantes para ilustrar lo que digo:

• Panorama económico: el Fondo Monetario Internacional es optimista acerca de las economías africanas este año. Se espera que unas cuantas economías logren índices de crecimiento de dos dígitos, debido especialmente a los altos precios del gas y del petróleo y a las reformas económicas y de urbanismo en la mayoría de estos países.

Las proyecciones de crecimiento más interesantes están en Sierra Leona, que se sitúan en un 51,4 por ciento, Níger en un 12,5 por ciento y Sudán en un -0,4 por ciento.

Los tres están conducidos por sus recursos minerales. En el caso de Sudán, es la pérdida de los ingresos por petróleo, después de la independencia de Sudán del Sur, lo que continuará dirigiendo las tendencias políticas y económicas este año y algunos de los próximos. Hasta ahora, se siguen produciendo luchas y pugnas con Sudán del Sur por el petróleo, las fronteras y otros asuntos sin resolver.

• El comercio inter-africano: A comienzos de año, los líderes africanos se reunieron en Addis Abeba para discutir sobre el comercio inter-africano. En la reunión hubo un sentimiento generalizado de que si las barreras entre los países africanos son finalmente erradicadas, el continente no necesitaría ayuda de Occidente.

Las cuestiones de lenguas, las tarifas, las infraestructuras y de buena voluntad política fueron bien articuladas, en relación al comercio entre los diferentes pueblos del continente.

Curiosamente, un nuevo informe de Earnst&Young parece sugerir un salto en la dirección correcta para África respecto al comercio intra-africano. La consultora informó de un crecimiento triple desde 2002, hasta alcanzar los 103.900 millones de dólares en 2010, representando el 13 por ciento del comercio total del continente. Un buen salto, pero todavía no hay que echar las campanas al vuelo.

• La presencia de China en África: Recientemente, el enviado de China Wang Jiarui estuvo en Zambia para entregar un mensaje especial al presidente Michael Sata.

Durante su campaña presidencial el pasado mes de septiembre, el señor Sata fue sencillo y claro: “No a los trabajadores chinos, ni siquiera las inversiones, especialmente en el sector minero, cuando sea elegido”. El Presidente Banda por otra parte estuvo repartiendo dulces de marcas chinas a los electores, con la esperanza de cabalgar sobre proyectos de infraestructuras construidos con préstamos de Beijing. Estaba equivocado; de hecho, así fue como lo perdió.

A su llegada al poder, el Presidente Sata parecía haber “visto la luz”, tuvo que enviar al antiguo Presidente Kenneth Kaunda a Beijing para arreglar las relaciones. China por su parte respondió favorablemente.

No tengo ni idea de si fue una respuesta con condiciones, pero los chinos a menudo quieren cuidar de sus intereses, no de sus egos. Les vimos estar de acuerdo con los otros paíse con poder de veto en la ONU, por primera vez, cuando sus intereses parecían amenazados en Sudán y en Sudán del Sur.

MWENDA wa MICHENI

Publicado en Africa Review, 11 junio de 2012.

Traducido para Fundación Sur por Miguel Obregón Tomé.

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