Mientras Trump desafía al mundo con el abandono de los Estados Unidos del Acuerdo de París sobre el clima, varios países africanos han comenzado a poner en práctica las actividades de la resilencia climática un año después.
Desde diciembre de 2015, cuando 195 países firmaron el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático, varios países africanos han comenzado a poner en práctica las actividades de la resilencia climática que les permitan una mejor adaptación al futuro cambio climático.
Sin embargo, una evaluación del progreso del continente en la lucha contra el cambio climático recuerda un proverbio popular africano: «Una silla grande no es un rey», es decir que el acuerdo no es nada sin lograr la implementación de enormes retos. Pero los políticos africanos están dispuestos a responder a estos desafíos, teniendo en cuenta que los objetivos del acuerdo sobre el cambio climático podrían liberar el potencial socioeconómico del continente.
Firmado a finales de 2015, el Acuerdo de París entró en vigor el 5 de octubre de 2016. Un mes más tarde, en el COP22, Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), en Marrakech, Marruecos.
En abril de 2017, de los 143 países que han ratificado el acuerdo hasta el momento, 33 se encuentran en África, entre ellos: Benin, Burkina Faso, Camerún, Chad, Etiopía, Gabón, Gambia, Kenia, Nigeria, Somalia, Túnez, Uganda y Zambia. Esto representa el 60% del número total de los países africanos.
Más allá de la ratificación, muchos países también han cumplido una condición esencial en el acuerdo en la formulación de sus contribuciones nacionales específicas CND). La CND son los esfuerzos individuales de los países para alcanzar los objetivos del cambio climático. En su CND, la mayoría de los países africanos han indicado su intención de dar prioridad a las actividades de desarrollo del desafío climático, particularmente en sectores económicos como la agricultura y la energía.
Un ejemplo en la agricultura y la energía es la restauración del ecosistema como un catalizador para el desarrollo socioeconómico.
La UA mantiene que la aplicación de la adaptación basada en los ecosistemas en el sector de la agricultura en combinación con la energía limpia, los países pueden añadir canales de la seguridad alimentaria impulsar el valor de los alimentos y el aumento de las oportunidades económicas a lo largo de la cadena de valor y reducir las emisiones de carbono y la conservación de los ecosistemas.
En la actualidad, los retos del desarrollo en África son muchos. Uno de los principales inconvenientes es que más de la mitad de su población de 1,2 mil millones viven con menos de 1,25 dólares al día, el umbral estándar para la pobreza absoluta. Además, alrededor del 60% de los africanos desempleados son jóvenes. La seguridad alimentaria es también un problema: más de 200 millones de africanos sufren de desnutrición severa.
fuerzas africanas
Para hacer frente a estos desafíos en la implementación del Acuerdo de París, los expertos dicen que los países africanos deben maximizar el potencial de los sectores clave capaces de estimular el desarrollo socioeconómico. En otras palabras, el foco debe estar en la agricultura, la producción de alimentos y la energía limpia, entre otros sectores.
La fuerza de África radica en su enorme potencial de recursos naturales y otros «puntos dulces», el 65% de las tierras cultivables del mundo y el 10% de los recursos de agua dulce subterránea. El potencial de energía renovable del continente se puede lograr mediante la energía hidroeléctrica y la energía solar. La explotación de estos recursos de una manera sostenible estimulará el desarrollo de África. Las cadenas de valor agro en África, si son bien explotadas, pueden reducir la pobreza de dos a cuatro veces más rápido que cualquier otro sector. Según el Banco Mundial, este sector podría proporcionar 17 millones de puestos de trabajo.
El acuerdo de París pone de relieve las oportunidades en los sectores económicos de África; Lo que queda es que los países apliquen el acuerdo con especial atención a las necesidades nacionales de desarrollo .
La adaptación al ecosistema
El entorno de la ONU que promueve la sostenibilidad ambiental a través de las políticas y prácticas judiciales, proporcionando medios técnica y otras formas de asistencia a los países africanos para la aplicación del Acuerdo de París para que puedan abordar adecuadamente los retos socioeconómicos, particularmente la inseguridad alimentaria y el desempleo y el crecimiento macroeconómico.
Fuente : Afrik Com
[Fundación Sur]
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