El creciente descontento y los deseos de cambio son elementos clave del debate y la confrontación política sobre un nuevo proyecto de constitución, dijo a la MISNA el padre Vic Missiaen, secretario de la Comisión Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal de Tanzania.
“El deseo de una nueva Ley fundamental va mucho más allá de un texto legislativo. Expresa impulsos más profundos, similares en ciertos aspectos a los que está experimentando Kenia” dijo el padre Missiaen. Sin embargo, la redacción de la Constitución es rehén de un enfrentamiento político entre el Cha Cha Mapinduzi (CCM), del presidente Jakaya Kikwete, y los principales partidos de la oposición, que abandonaron las sesiones de la asamblea encargada de redactar la constitución, luego de que el CCM rechazara el proyecto que había presentado un comité de especialistas. “El partido gobernante rechazó el texto porque se dio cuenta de que corría el riesgo de perder el poder” dijo el secretario de la Comisión Justicia y Paz.
El padre Missiaen también habló de “lucha de poder” con respecto a las relaciones entre la Tanzania continental (la ex Tanganica) y el archipiélago de Zanzíbar, principalmente musulmán, a diferencia del resto del país. “En Zanzíbar quieren más autonomía y denuncian la hegemonía de Dar es Salam y Dodoma en las decisiones a nivel federal” dijo el secretario de la Comisión Justicia y Paz.
Es difícil saber si estas tensiones tienen relación con algunos de los episodios de violencia, que en el último año y medio se han intensificado en Tanzania. En estos días se difundió la noticia del arresto de 11 personas sospechosas de estar implicadas en el asesinato de un imán ocurrido el mes pasado en la isla de Zanzíbar, quien iba a asistir a una conferencia religiosa.
Fuente MISNA Fundación Sur