El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha acabado el domingo una visita de 48 horas a Guinea Ecuatorial, marcada por la firma y entrada en vigor de un acuerdo de protección y promoción recíproca de las inversiones.
La firma del acuerdo ha sido bien recibida por los alrededor de 20 operadores económicos que acompañaban al jefe de la diplomacia española, a quien el presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, ha concedido la medalla de la gran cruz de la independencia, en el trascurso de su reunión, en Bata, la capital económica del país del África Occidental.
El jefe de estado ha concedido la misma distinción al senador español, Manuel Fraga Iribarne.
Las relaciones entre España y Guinea Ecuatorial su antigua colonia, son muy tensas. Guinea se ha convertido en el tercer país africano productor de petróleo, después de Nigeria y Angola.
Madrid acusa al presidente Obiang, que lleva 30 años en el poder, de dirigir el país con puño de hierro, y de no hacer lo suficiente para combatir la erradicación de la pobreza.
El jefe de estado ecuatoguineano ha explicado que se le ha puesto la etiqueta de dictador porque él dicta sus normas, ante un montón de periodistas.
En su discurso, Miguel Ángel Moratinos, indicó que había ido a guinea Ecuatorial para normalizar el eje entre Malabo y Madrid “olvidemos el pasado y abramos una nueva página en nuestras relaciones de cooperación histórica”, declaró.
(Agence de Presse Africaine, 13-07-09)