Con la implosión de la oposición, el cambio político en Senegal se dificulta

31/05/2017 | Opinión

11206342-18625327.jpgLa coalición de «Iniciativa 2017», que agrupa a los defensores de Khalifa Sall, alcalde de Dakar y miembro del partido socialista de Senegal , han llamado a la unidad con el resto de partidos senegaleses en la oposición, que actualmente están en la coalición Mankoo Taxawu Seneegal y han obligado al presidente Macky Sall a contar con ellos para controlar la Asamblea Nacional Senegalesa.

Sin embargo, la oposición podría entrar en graves disputas, ya que Khalifa Sall quiere gobernar la oposición, mientras que el partido más importante de la coalición opositora, el liberal Partido Democrático Senegalés (PDS), quiere a su propio presidente, Abdoulaye Wade, como lider opositor.

Debido a esto, el alcalde de Dakar, actualmente en prisión acusado de corrupción, ha llamado a crear su propia coalición para poder presentarse en las cercanas elecciones legislativas. Este divorcio de la oposición podría hacer que perdieran sus oportunidades e incluso retroceder en los avances ya conseguidos como la cohabitación en el parlamento.

Macky Sall no necesita ganar, sino que los oponentes pierdan. A pesar de que ciertas medidas tomadas por el gobierno habían servido como aglutinadores del resto de los partidos por su impopularidad, a la hora de repartir los cargos han sido incapaces de ponerse de acuerdo, con la inestimable ayuda del partido en el gobierno, que ha explotado las diferencias entre los distintos líderes para facilitar la ruptura.

Para poder entender este panorama político, debemos tener en cuenta que en Senegal las diferencias entre partidos no son principalmente por causas ideológicas, sino por rencillas personales o deseos de ganar poder. Un ejemplo de esto es la misma coalición opositora senegalesa Mankoo Taxawu Seneegal, que estaba compuesa por partidos de muy distinta ideología. Estas diferencias de ideas sin embargo, no fueron óbices para que hasta ahora hubieran podido presentar un programa político de mínimos que les permitiera juntarse en las elecciones, aunque solo fuera para expulsar del poder a Macky Sall y anular algunas de sus medidas más impopulares. Según los anlistas de la oposición, aunque el partido de Sall es el más votado en el país, ese apoyo está compuesto en gran medida por el voto cautivo de individuos que solo apoyan al gobierno por las prebendas que reciben del gobierno, lo que significa que de estar un periodo de tiempo moderado en la oposición, el partido perdería gran cantidad de apoyos.

Si la oposición senegalesa no puede dejar atrás sus ansias de poder personales y proponer un frente conjunto, el cambio político será imposible, y Senegal continuará bajo el gobierno de Macky Sall.

Fernando Martín

[Fundación Sur]


Artículos relacionados:

Senegal: el descontrol de un bicefalismo político-religioso

Piden la libertad de Khalifa Sall en Senegal

Encarcelan por corrupción al alcalde de Dakar en Senegal

Autor

Más artículos de Administrador-Webmaster