Se han utilizado venenos químicos en los incidentes de caza ilegal que están poniendo en peligro la fauna y flora de Kenia, según los informes sobre el envenenamiento de cinco leones el pasado día 30 de mayo, en el famoso parque nacional Masai Mara, en la frontera de Kenia con Tanzania.
Según un científico veterinario de la Kenia Wildlife Service, KWS, el servicio para la Fauna y Flora de Kenia, Dommic Mijele, una manada de cinco leones, al parecer, mató a cuatro cabezas de ganado. La gente de Oloolaimutiak, una zona a apenas dos kilómetros de la entrada de Oloolaimutiak, pero dentro de la reserva, persiguieron a los leones.
Después descuartizaron a tres de las reses muertas, y se llevaron la carne, y echaron una sustancia rosada en la cuarta res, dejando después el cadáver de esta res a la vista.
Una manada de leones entonces se alimentó de la res muerta impregnada con el líquido. De ellos, un joven macho de unos 8 meses de edad murió en 100 metros, mientras que el resto de ellos abandonaron el lugar.
Un total de 36 buitres de diferentes especies, (Buitres africanos de espalda blanca, buitre torgo, y alimoches sombríos) también murieron tras comer de ese cadáver.
La autopsia fue llevada a cabo por los veterinarios de KWS, en Mara, y se recogieron muestras para su posterior análisis.
La carne consumida por los buitres muertos y leones, tenía una coloración rosada. El cadáver de la res tenía esa coloración en los huesos, indicando dosis altas de la sustancia utilizada. También se tomaron fotografías del cadáver y de los animales salvajes muertos.
Las muestras fueron llevadas a dos laboratorios para su análisis, uno de la universidad de Nairobi y otro del gobierno, donde se están realizando los test para determinar el veneno utilizado.
Dommic Mijele, científico investigador, guardias y guardas forestales, junto con lso guardias y guardas forestales del consejo del condado, Narok, están en alerta máxima y siguen controlando este tipo de incidentes que afectan a la población de fauna salvaje en el ecosistema de Mara.
En este incidente se ha confirmado la muerte de 36 buitres y 1 león. El león estaba en una manada de 5, y todos ellos comieron la carne de res envenenada.
El destino de los otros cuatro todavía se desconoce: puede que se moviesen a otro lugar. Los equipos de KWS y del consejo del condado todavía están ocupados buscándolos.
(Africa Science News, 03-06-09)