Los representantes de comunidades de pigmeos y bantúes (con el apoyo de la misión de la ONU en el Congo y las autoridades de la región de Katanga) asistieron a una ceremonia para sellar la paz, después de meses de enfrentamientos que dejaron a cientos de muertos y miles de desplazados.
El compromiso solemne de «poner fin a la guerra» fue asumido en una localidad cercana a Kalemie, a orillas del lago Tanganica. Para el acuerdo resultó ser decisivo el empeño de un comité de mediación que se formó en mayo. El conflicto, que provocó más 12.000 desplazadas entre los pigmeos y los luba (un subgrupo de la comunidad bantú), fue causado la disputa de los recursos y también por la discriminación jurídica. Los pigmeos (un grupo minoritario en la zona) recién en 2010 obtuvieron mayor protección legal.
En relación con el conflicto entre las dos comunidades, actualmente 34 personas están bajo proceso en la ciudad de Lubumbashi por cargos de genocidio, homicidio, violación e incendio.
MISNA (Fundación Sur)