Según dos agentes de la prensa libia, varias decenas de personas han fallecido y han resultado heridas tras el estallido de un coche bomba este jueves por la mañana contra un centro de formación de la policía en Zliten, al oeste de Libia. La información proporcionada por estos agentes difiere: según el agente de Lana, perteneciente al gobierno y reconocido por la comunidad internacional, el atentado lo ha cometido un kamikaze y ha provocado al menos 15 muertos y una treintena de heridos.
Sin embargo, la agencia que es fiel al gobierno pero no está reconocida a nivel internacional, que tiene el control en Zliten, ha declarado que son entre 50 y 55 las personas fallecidas y 127 heridos, basándose en fuentes médicas. La agencia subraya que el atentado tuvo lugar mediante el estallido de un camión bomba. Por el momento, nadie ha reivindicado la autoría.
Cabe recordar que existen dos gobiernos en Libia, uno reconocido por la comunidad internacional, en Tobrouk, al este del país, y otro rechazado, dirigido por la coalición Fajr Libya, en Trípoli. Desde la caída de Mouammar Gadafi, antiguo líder libio, el país ha estado sumido en el caos. La inseguridad no deja de estar vigente puesto que no es extraño que grupos armados se enfrenten por tratar de controlar los puntos estratégicos del país.
Todo esto sin tener en cuenta que la organización del Estado Islámico ha aprovechado el caos para implantarse, en particular en la ciudad de Syrte. No hay duda alguna de que la organización pretende aprovecharse de los recursos petrolíferos de Libia, que podrían financiar sus actividades. Sus miembros han atacado hace poco diversos pozos petrolíferos del sur del país pero, de momento, no han tenido éxito en la toma de control de las instalaciones petrolíferas, como sí ha sido el caso en Siria o Iraq, donde controlan territorios enteros.
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