Carta abierta: Unión Africana, ¡cómplice de la opresión africana!

1/04/2011 | Opinión

Un ex diplomático etíope envía esta carta abierta al presidente de la Comisión de la Unión Africana, Jean Ping, con copia al presidente de la Comisión de la Unión Europea, José Manuel Barroso, y al secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon. Se confiesa avergonzado por la actitud de la Unión Africana y la acusa de complicidad con los crímenes de los dictadores.

Estimado presidente,

Como usted sabe, una fuerte tormenta social llevada a cabo por africanos está sacudiendo el suelo de muchos gobiernos autocráticos y un nuevo amanecer de libertad y democracia está irrumpiendo en el continente africano, especialmente en el África del norte. Todos estamos siendo testigos de la trayectoria de la historia que está girando hacia la realización de un sistema de cordura y razón, en lugar de las políticas de locura e irracionalidad que han prevalecido tanto tiempo. El norte de África está encabezando el lanzamiento del movimiento de estos pueblos, que seguro será emulado por otros africanos oprimidos, más allá de las fronteras de Túnez, Egipto y Libia.

La creación y desarrollo de nuevas ideas ha sido decisiva para el nacimiento de un movimiento social consciente e informado que demanda derechos democráticos y desarrollo económico por parte del pueblo. Como resultado, el tiempo en que el régimen se ocupa sólo de su seguridad y engrandecimiento personal y de su grupo, sin tener en cuenta el bienestar y el interés del pueblo empieza a ser una realidad del pasado. Porque la gente dice, querido presidente, ya basta de cadenas sociales y económicas que los autócratas han impuesto durante décadas a su propio pueblo. ¡Y en todas partes estas cadenas serán destruidas y un nuevo amanecer de libertad y desarrollo llegará a África!

Su excelencia, con el debido respeto, me gustaría ser lo suficientemente atrevido para sugerir que, así como el colonialismo fue tan horrible y opresivo como fue, también es justo admitir que muchos líderes africanos postcoloniales, incluida la mayoría de los que están hoy en el poder, han sido y son igualmente horribles y brutales. Además de los líderes del norte de África, también es justo incluir a Meles Zenawi de Etiopía, Al Bashir de Sudán, Robert Mugabe de Zimbabue y muchos otros en esta categoría de regímenes que igualmente oprimen a su propio pueblo a la misma escala que la era colonial. No permiten que exista una verdadera oposición, son corruptos y auto ensalzados, no permiten la libertad de expresión, ni de prensa, etc. La mayoría de estos líderes africanos de hoy son réplicas del rey francés Luis XIV, que en 1643 proclamó “L’Etat c’est Moi”, “El estado soy yo”.

Le escribo a usted esta carta no sólo como etíope, sino como africano, para expresar mi indignación con la manera en que la “Unión Africana” ha actuado con respecto a las revoluciones en Túnez, Egipto y Libia. Mientras que el pueblo de estos países defiende sus derechos y demanda reformas y cambio, la Unión Africana no ha hecho nada ni dicho nada para apoyar la causa del pueblo, como debería hacer. Incluso tras la retirada de dos dictadores en Túnez y Egipto, ¡la Unión no los ha felicitado ni ha expresado su disponibilidad para apoyar las reformas democráticas en estos países! Sin embargo, estoy seguro señor presidente, de que cuando Ben Ali y Mubarak declararon sus victorias arrolladoras en las elecciones de octubre de 2009 y diciembre de 2010, respectivamente, ustedes o les felicitaron o decretaron que el proceso electoral había sido libre y justo.

¿Ve usted la paradoja, señor presidente? ¿Cuál es su conciencia y cuál es el propósito de existencia de la Unión si es incapaz de actuar en estas circunstancias? ¿Es para los dictadores africanos para los que trabaja la Unión y no para el pueblo? Si el rol de la Unión Africana es ser utilizada como foro en el que un dictador defiende el abuso y los asesinatos de otros dictadores, entonces, como ciudadano africano, creo que ha llegado la hora de que la “Unión Africana” se disuelva. Porque, al final, esto no sólo ahorrará el gasto de recursos que el continente tiene en esta inútil Unión, sino que significa que la Unión dejará de ser un instrumento postcolonial que perpetúa la miseria y la opresión del pueblo africano.

Ha sido verdaderamente terrible ver cómo la Unión Africana ha guardado silencio, como hizo durante la revolución en Túnez y Egipto, mientras Muammar Gadafi utilizaba el poder de su ejército para sofocar el movimiento civil popular que pedía el cambio en Libia. No hemos escuchado ni una sola palabra de la Unión Africana pidiendo moderación por ninguna parte. Y no importa cuanta gente maten estos autócratas, estoy seguro de que la “Unión Africana” no dirá nada en absoluto, como ha hecho antes. Es realmente tan desgarrador ser africano en estas circunstancias, incluso es condescendiente decir que soy uno de ellos. Cuando nuestros propios líderes negros y su Unión son incapaces y no están dispuestos a estar del lado del pueblo, sino del lado de otros “blancos” lejanos, a compartir nuestro dolor y venir en nuestro rescate, es difícil comprender el grado de vergüenza por ser negro, y la paradoja que ello encarna. La referencia al continente como “continente oscuro” emana de estas lamentables realidades y es de verdad un “continente oscuro”.

Querido señor presidente, además de su incapacidad para actuar en defensa de la difícil situación de millones de africanos en pro de la democracia y los derechos humanos, ustedes defendieron al dictador libio, pidiendo a la comunidad internacional que detenga la acción emprendida por la OTAN, después de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, que pedía una zona de exclusión aérea en Libia y detuvo el avance de las fuerzas de Gadafi hacia zonas controladas por la oposición. Personalmente, me quedé perplejo con la decisión que tomó el Panel de la Unión Africana sobre Libia, en la capital de Mauritania, Nuakchot. ¿Es de interés para la “Unión Africana” mantener en el poder a tiranos a expensas de millones de personas africanas que anhelan democracia y dignidad? Hablando de ese asunto, no hace tanto que ustedes aprobaron las elecciones de Etiopía en 2005 y 2010, como “libres” y “justas”, cuando la Unión Europea y Human Right Watch declararon que fueron represivas e injustas. Así pues, no es la primera vez que la Unión Africana demuestra que es una herramienta de los tiranos, utilizada para silenciar a la oposición pacífica y encubrir sus indecibles atrocidades.

La cuestión es, ¿Dónde está la conciencia de los líderes de la “Unión Africana” y qué ha logrado la “Unión” para las esperanzas y las aspiraciones de los africanos de a pié, aparte de ser utilizada como herramienta del África postcolonial para oprimir y tratar con brutalidad a su propio pueblo? El historial de la “Unión” demuestra claramente el hecho de que ha perdido el propósito por el que vivir, y es hora de que utilice los millones de dólares gastados en la “Unión Africana” para otros propósitos como alimentar a millones de personas que están en peligro de padecer hambre en el cuerno de África, o cuidar de los refugiados de Zimbabue, invertir en los esfuerzos por alcanzar y mantener la paz en Costa de Marfil y Somalia, y así sucesivamente.

Una cosa está clara, señor presidente, si hay algún mérito que la Unión Africana haya logrado, este sería aquel en el que ha sido ciertamente eficaz, en ¡perpetuar la dictadura y la miseria en África!

Como individuo que aspira a la democracia y la libertad en África, y siendo uno que está en el exilio, precisamente por la ausencia de estos derechos en mi país, me gustaría felicitar al mundo occidental. En particular, es encomiable el compromiso y apoyo del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, del lado de la gente de a pié, que busca la democracia y el desarrollo, frente a sus propios regímenes autocráticos y corruptos. África espera impaciente que la ONU, los Estados Unidos, la Unión Europea y no la “UA” apoye sus aspiraciones a la democratización, la dignidad, la libertad y la igualdad que nuestros regímenes dictatoriales nos han negado, y de lo cual la “Unión Africana” es cómplice.

¡Que Dios les bendiga a todos!

Eyassu Lebenu

Eyassu Lebenu, fue un diplomático etíope, que trabajo bajo el actual gobierno de Etiopía. Recientemente desertó, debido a su oposición a las continuadas violaciones de los derechos humanos y la falta de espacio político para la oposición en Etiopía.

(Tomado de Ethiomedia, el 31 de marzo de 2011)

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