En los próximos días partirán por carretera, hacia Bélgica desde Bilbao , cuatro cajones de un metro cúbico cada uno y un millar de azadas con destino a las misiones de Likasi, Kansenia, Bunkeya, y Mufunga, en el sur de la República Democrática del Congo. En Bélgica embarcaran hasta el puerto de Dar Es Salaam (Tanzania), en el océano Indico, para terminar por carretera nuevamente hasta la capital de Katanga, Lubumbashi. Recorrerán unos 12.000 Km en total, y tardarán cuatro meses en llegar a su destino.
En esta ocasión la mayor parte del envío son libros en francés, medicinas conseguidas a través de Ayuda al Tercer Mundo, dependiente del Arzobispado de Pamplona, y el millar de azadas, con las que se alcanzarán la cifra de 60.000 azadas enviadas a lo largo de los últimos años. Este nuevo envío ha sido posible económicamente gracias a las parroquias de San Martín de Tours, Santa Ana, Las Mercedes, San José Obrero, todas ellas en Las Arenas, San Vicente Mártir de Abando, la Fundación Goicouria, e infinidad de particulares que adquieren la artesanía procedente del Congo.
La campaña “Una azada para África” está organizada por el grupo “Congo en marcha”, que trabaja en colaboración con Misiones Diocesanas y otras asociaciones y parroquias de Getxo, Bizkaia y Gipuzkoa. Tienen como objetivo el desarrollo de una región de la República Democrática de Congo, el valle de Kansenia donde Alfonso Sáez, natural de Getxo, vivió como misionero desde 1966 hasta su muerte en Kansenia el 13 de Octubre de 2005.
Las Campañas “Una azada para África” vienen desarrollándose desde 1998. La importancia de azadas de calidad es un tema prioritario, como explica la asociación: “Estamos hablando de poblados en plena selva, donde la gente sólo vive de la agricultura, gentes sencillas, que, para subsistir, necesitan cultivar a mano, con herramientas que elaboran con piedras y palos, sus pequeñas parcelas y que, sin las herramientas adecuadas, tenían grandes dificultades.
Los terrenos secos y duros con piedras y fuertes raíces de las zonas selváticas hacían necesaria la utilización de azadas de hierro resistente. Ante la falta de calidad de las azadas que se podían conseguir en Lubumbashi se decidió comprarlas en el País Vasco y enviarlas hasta Kansenia.
La primera campaña de 1998 sirvió para definir el mejor y más adaptado modelo de azada, el proveedor y los circuitos logísticos para hacer llegar el material. La azada seleccionada fue la fabricada por la empresa Bellota en Gipuzkoa. De esta azada dicen en Kansenia que “puede con todo”. Hasta ahora, se han enviado más de 35.000 azadas.
OMP 05 Noviembre 2013