Caminar juntos hacia un mundo justo, solidario y fraterno, por Lázaro Bustince Sola

18/12/2024 | Bitácora africana, Opinión

“Caminar juntos hacia un mundo justo, solidario y fraterno”, así concluye el papa Francisco su última encíclica “Dilexit nos”, sobre el amor humano y divino, de nuestro corazón. Esta encíclica es diferente de las anteriores, pues esta última es ante todo una meditación bíblica y teológica, para los creyentes, en relación con el significado del amor humano y divino del corazón. Mientras que “Laudato Si” está escrita para todos.

Afirma claramente que solo el amor verdadero hará posible una humanidad nueva. Sin ese amor auténtico no seremos capaces de reconocer y respetar la dignidad de cada ser humano o de entregarnos al servicio y cuidado de los demás.

Si nos alejamos de los demás con cualquier forma de violencia y opresión, nos deshumanizamos, perdiendo la capacidad para amar de verdad.

Lo más grave hoy, como en siglos anteriores, no es el ateísmo, sino el negacionismo de todo lo que es humano y de la misma dignidad humana.

Construir una civilización más humana, donde florezca la acogida y el cuidado mutuo, nos capacita para la convivencia. Aquí nos pueden inspirar las diferentes sabidurías y experiencias de las culturas de pueblos indígenas, como la sabiduría del “Ujama” en la Tanzania de Nyerere, o la del “Obuntu” de Mandela, donde se prima, ante todo: la acogida y el cuidado mutuo.

Conocemos el amor verdadero en la entrega generosa a cuidar de los demás con respeto mutuo, cercanía y solidaridad, y de toda la casa común. Respetamos la dignidad de los demás, y de la naturaleza, en la medida que los cuidamos con respeto y con justicia.

Cada ser humano ha sido creado ante todo para relacionarse: ser amado y amar a los demás. Cada persona puede expresar lo que siente en su corazón, en las celebraciones, ritos, devociones, manifestaciones y encuentros que tengan sentido y significado en su vida, pero recordando siempre que estas manifestaciones religiosas o populares son tan solo medios para caminar y trabajar todos juntos en la construcción de un mundo más justo, solidario y fraterno.

Con frecuencia nos conformamos y nos quedamos en los medios: ritos, devociones y en las celebraciones, olvidando lo más importante, que consiste en trabajar juntos para la construcción de una nueva familia humana, donde todos podamos gozar de la dignidad humana y de una convivencia pacífica.

No importa tanto nuestro origen, raza, cultura, género y religión, porque todos somos seres humanos, llamados a relacionarnos y cuidarnos mutualmente como miembros de una misma Gran Familia, en el seno de un mismo Creador que cuida de todos.

Lázaro Bustince Sola

CIDAF-UCM

Autor

  • Nacido en Izco (Navarra), en 1942, estudió filosofía en Pamplona (1961-1964). Hizo el noviciado en Gap – Grenoble (1964-1965), con los Misioneros de África (Padres Blancos). Estudió Teología en el instituto M.I.L. de Londres, (1965-1969), siendo ordenado sacerdote en Logroño, en los Padres Blancos en 1969.

    Comenzó su actividad misionera en África en 1969, siendo enviado a la diócesis de Hoima en Uganda, donde estuvo trabajando en la educación, desarrollo y formación de líderes durante nueve años. Luego vivió un periodo de trece años en diversas ciudades europeas, trabajando en la educación y capacitación de los jóvenes (Barcelona 1979-1983)) , en Irlanda como responsable de la formación de los candidatos polacos (1983-1985), y en Polonia donde fue Rector del Primer Ciclo de Filosofía Polaco (1985-1991), y se doctoró en Teología espiritual en Lublin, donde fue nombrado profesor de la misma Universidad Católica de Lublin (KUL), de dicha ciudad, en 1991.

    Regresó a Uganda en 1992, y fue elegido Provincial de los padres Blancos de Uganda hasta 1999. Durante este periodo, fue también presidente de la Asociación de Religiosas-os en Uganda (ARU), y pionero en la construcción del Centro Nacional de Formación Continua (USFC). Además inició la Comisión de Justicia, Paz e Integridad de la Creación (JPIC) en 1994, trabajando en la formación de líderes en JPIC.

    En 2000 y 2004 cursó estudios sobre educación en Justicia, Paz, y Transformación de Conflictos, en Dublín. Desde su regreso a Uganda, fue pionero en la capacitación de agentes sociales en JPIC, y en el establecimiento del primer Consorcio de Educación Ética (JPIIJPC), lanzado por seis Congregaciones Misioneras, en 2006. Desde el inicio, y hasta junio 2011, ostentó el cargo de primer Director del Instituto. Al mismo tiempo fue profesor invitado de Ética en la Universidad de los Mártires de Uganda (UMU).

    En septiembre de 2011 fue nombrado director general de África Fundación Sur (AFS), organismo que dejó de existir en 2021. En la actualidad sigue trabajando por África al 100 % siendo, entre otras ocupaciones, editorialista en el CIDAF-UCM.

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