Después de conocerse que los 76 contenedores de la ONUCI [misión de la ONU en Costa de Marfil] incautados en Camerún contienen armas de guerra, en violación del embargo de la ONU. La misión ONUCI se ha confirmado ella misma como una fuerza extranjera implicada en la guerra contra Costa de Marfil.
Se ha confirmado definitivamente en Camerún, que la Misión de la ONU en Costa de Marfil, ONUCI, dirigida por el surcoreano Choi Young-Jin, el organizador del golpe de estado electoral que ha originado la crisis actual, importa armas de guerra desde Chad. Evidentemente, la ONUCI importó estas armas con el propósito de aprovisionar a los rebeldes de las Fuerzas Nuevas, del norte, que apoyan a Alassane Ouattara, y que actualmente aterrorizan a la población en Abidjan y el oeste del país.
Hay que recordar la resolución 1584 del Consejo de Seguridad de la ONU, el 1 de febrero de 2005, que estipula en su artículo primero que:
“Actuando en virtud del capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas, (…) a tomar todas las medidas necesarias para impedir la adquisición, venta y transferencia directa o indirecta con destino a Costa de Marfil de armas y todo el material relacionado, y la prestación de asistencia, consejo o formación relacionados con la actividad militar”.
La misma resolución en su artículo 2 da la siguiente misión: “autoriza a la ONUCI y las fuerzas francesas que la apoyan a supervisar el respeto de las medidas impuestas (…) Recoger, en su caso, las armas y todo material relacionado presente en el territorio de Costa de Marfil, en violación de las medidas impuestas (…).
Y en el artículo 7 de la misma resolución, el Consejo de Seguridad decide que todos los estados miembros deben tomar medidas para impedir el suministro, la venta y la transferencia de armas a Costa de Marfil.
Este embargo que en un principio iba a estar en vigor 13 meses, nunca fue levantado por la ONU, y por lo tanto, sigue en vigor hoy en día.
Está claro que la ONU encargó a la ONUCI de Choi Young-Jil ser gendarme para impedir que entren armas en Costa de Marfil, con el fin de que dichas armas no agravasen la crisis y produjeran más muertos.
Con esta importación por parte de la ONUCI de 76 contendores que declaraban contener “material logístico”, pero que después de una verificación efectuada en Camerún se ha comprobado que contienen sobre todo material militar y armas de guerra, importadas desde Chad hasta Costa de Marfil, por el puerto de San Pedro y con destino final a Bouaké, sede de los rebeldes del norte, la ONUCI ha violado el embargo internacional de armas impuesto por el Consejo de Seguridad, agravando la crisis marfileña con el suministro de armas a los rebeldes del las FN.
Pensamos que esta alta traición de la ONUCI de su misión original de mantenimiento de la paz, convirtiéndose en una fuerza implicada en la guerra contra el estado soberano de Costa de Marfil y sus instituciones, es una violación sin precedentes de la Carta de las Naciones Unidas, por un organismo de la propia ONU.
Esta alta traición debería ser objeto de proceso judicial ante el tribunal internacional competente.
Este tipo de acciones deberían ser objeto de una investigación judicial internacional independiente, es decir, de la que se excluya a la ONU, Francia, Estados Unidos, la Unión Europea y los demás estados que han apoyado la “certificación” de Choi Young-Jil.
Parece evidente que Chad, siendo un país pobre incapaz de producir alimentos en conserva, no es el productor de estas armas de guerra. Por el contrario, sobre suelo chadiano está instalado el contingente francés, que ha destacado en los últimos años por su protección de Idriss Deby y su gobierno de los ataques de los rebeldes. Este contingente francés es además la única fuerza extranjera que puede importar todo tipo de cosas a Chad, sin pasar por un control de aduana ni policial en el país.
Por lo tanto, podría pensarse que Francia, a través de su contingente en Chad, es el verdadero remitente de estos 76 contenedores cargados de armas de guerra y material militar, con el objetivo de suministrárselo a los rebeldes del norte de Costa de Marfil, FN.
La ONUCI ya no debería ser considerada una fuerza imparcial, sino como una fuerza armada extranjera, actualmente en guerra, como un enemigo de Costa de Marfil.
© Correspondencia de Ndzana Seme.
(Publicado en Camer.be, Camerún, 16-03-11)