Uno de los objetivos principales de CIDAF-UCM es promover una visión realista sobre la vida, culturas, potencial y retos de los diferentes pueblos del continente africano para facilitar un mejor conocimiento, una mayor integración y cooperación entre todos los pueblos del planeta. Este compromiso de información y documentación sobre los pueblos de África nos muestra que África es el continente más rico en recursos humanos, materiales y minerales, lo que lo convierten en un enorme continente de 55 países, vibrante, innovador, con futuro y esperanza.
Hoy deseo recordar algunos ejemplos de buenas noticias sobre África. Basta con leer informes y análisis serios sobre la realidad de África, como el Informe anual de Mo Ibrahim y algunos informes del la ONU y del Banco panafricano, para ver también los numerosos ejemplos de desarrollo integral en los ámbitos de la sanidad, educación, derechos humanos, igualdad, recursos naturales, juventud y desarrollo sostenible.
La esperanza siempre radica en la sociedad civil, especialmente en la juventud africana, cada día más educada y cualificada, así como en las mujeres africanas que van tomando protagonismo en todos los ámbitos de gobernanza, gestión de recursos y prestación eficaz de servicios, particularmente en los campos de educación y salud, y para garantizar una gobernanza o gestión de poder y de recursos más profesional, responsable y centrada en la dignidad humana y en el bien común.
Los pueblos están tomando ya el poder y el protagonismo que siempre les pertenecen. Están exigiendo a los gobernantes que han elegido una gestión profesional y justa de todos los bienes y servicios necesarios para promover juntos un desarrollo sostenible y una pacífica convivencia para toda la sociedad.
Recordemos que el 77 % de la población continental son jóvenes africanos, menores de 35 años, que cada día están más educados y representan un dinamismo, creatividad y potencial increíbles. Sus historias de resiliencia e innovación subrayan el hecho de que la juventud africana está en la edad adecuada y en el momento oportuno para liderar el cambio en el continente, con el apoyo necesario. Veamos algunos ejemplos concretos.
El salto de gigante en Nigeria: La puesta en funcionamiento de una enorme refinería de petróleo en ese país, impulsada por el empresario Aliko Dangote, el considerado como hombre más rico de África, supone todo un mensaje al mundo. Una refinería a las afueras de la gran ciudad de Lagos, con capacidad para producir 650.000 barriles al día puede cambiar esa dependencia del exterior. En unos meses, cuando esta gran refinería alcance su capacidad de trabajo óptima, será capaz de refinar toda la gasolina que necesita el país que pelea con Sudáfrica para ser el más rico del continente. El mensaje también es de desarrollo industrial, pues muestra que los países africanos son capaces de proyectar, acometer y poner en marcha proyectos ambiciosos que disminuyen su dependencia del exterior.
La gran evolución de la astronomía en Sudáfrica: En el medio de comunicación “The Conversation Africa” apareció un artículo esta semana que contaba la evolución que se ha dado en sólo 20 años en el territorio de la astronomía sudafricana. En esencia, cuenta que hace dos décadas en este país solo había 40 profesionales de la astronomía, todos blancos. Hoy, a través de un programa nacional de astrofísica y ciencias espaciales creado en 2001, se dispone de más de 400 astrónomos graduados y 200 másteres, muchos de ellos de otros países africanos, que han contribuido al avance de la ciencia y la tecnología en Sudáfrica y el mundo. El país cuenta con instalaciones de primer nivel, como el telescopio óptico SALT, el radiotelescopio MeerKAT y los observatorios SAAO y Hartebeesthoek. Los graduados del programa han participado en descubrimientos importantes, como la primera imagen de un agujero negro, la detección de galaxias muy lejanas y el estudio de estrellas binarias y agujeros negros activos. Este mismo mes de enero se celebra en el país un gran simposio para conmemorar los 20 años de desarrollo y avance científico del país.
La pasión del futbol africano: Costa de Marfil acoge en varias de sus ciudades la Copa de África de Naciones de fútbol, la CAF, un acontecimiento seguido por todo el planeta, que levanta pasiones y que se está viviendo en estos días. Senegal y Marruecos, después de su fantástico Mundial, son las favoritas a llevarse el título. Un evento deportivo que paraliza cualquier país el día que su selección tiene partido. Los anfitriones son los ‘elefantes’ de Costa de Marfil, y jugarán entre otros, con las ‘Superáguilas’ de Nigeria y los ‘faraones’ de Egipto, mientras que en Mozambique juegan ‘las mambas’, en alusión a las serpientes venenosas, y en Ghana, otra de las selecciones fuertes, juegan las ‘estrellas negras’. En Cabo Verde, como buen archipiélago, reciben el nombre de los ‘tiburones azules’, mientras que nuestra vecina Senegal es conocida por los ‘leones de la Teranga’, haciendo alusión al término que alude a la hospitalidad y generosidad senegalesa con el prójimo. En Gambia están los ‘escorpiones’ y en Camerún los ‘leones indomables’. En Argelia hay ‘fenecos’(los zorros al desierto) y en Angola honran a su gran antílope, las ‘Palancas Negras’. En Mauritania, apelan a la tradición llamándose ‘Morabitunes’y su vecina Malí pone en juego a ‘las águilas’. Se enfrentan 24 equipos, plagados de grandes figuras.
Cabo Verde, país libre de malaria. La Organización Mundial de la Salud ha declarado a ese archipiélago como país libre de malaria, un reconocimiento que hasta ahora sólo habían conseguido Mauricio, Argelia y Egipto. Para este archipiélago tan próximo a Canarias, es una noticia fenomenal y reconoce los grandes esfuerzos emprendidos en los últimos años, implementando intervenciones específicas como el diagnóstico ampliado, el tratamiento temprano y efectivo y la notificación e investigación de todos los casos. La OMS ha calificado el logro caboverdiano como “un faro de esperanza para la región africana y más allá”. Su directora regional, Mathisido Moeti, sostuvo que “con fuerte voluntad política, políticas eficaces, compromiso comunitario y colaboración multisectorial, la eliminación de la malaria es un objetivo alcanzable”. Es fundamental que tengamos acceso y conocimiento de todas estas informaciones positivas sobre África, y que nuestra manera de acercarnos al continente y a los inmigrantes deje ya atrás cualquier actitud colonial y, sobre todo, racista.
CIDAF-UCM