Botsuana ha declarado que no acatará la decisión de los líderes africanos de ignorar la orden de arresto del Tribunal Penal Internacional de La Haya, contra el presidente de Sudán, Omar Al Bashir, para que comparezca ante el citado tribunal por acusaciones referentes a violaciones de derechos humanos.
El día 3 de julio, la Unión Africana decidió en la cumbre celebrada en Sirte, Libia, no cooperar con el ICC, para arrestar a Al Bashir, y pidió formalmente a las Naciones Unidas que retrasen el caso.
Sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores de Botsuana, Phansu Skelemani, aseguró en un comunicado que su país no estaba de acuerdo con esta decisión y reafirmó su posición como estado parte del Estatuto de Roma sobre el ICC, por el que Gaborone está obligado a cooperar plenamente con el ICC en el arresto y transferencia del líder sudanés al ICC, para que responda por las acusaciones.
“Antes de la cumbre Botsuana ya había dejado clara su postura públicamente. Dijimos que entregaríamos a Al Bashir al ICC si alguna vez el líder sudanés venía a nuestro territorio”, declaró Skelemani.
El ministro de Botsuana declaró que el ICC había sido establecido para terminar con la impunidad de los culpables de los crímenes más serios que conciernen a la comunidad internacional, con medidas como, por ejemplo, juzgar a los sospechosos de haber cometido genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra.
“El pueblo de África, y el de Sudán en particular, ha sido víctima de estos crímenes. Botsuana defiende con firmeza la postura de que el pueblo de África, incluido el de Sudán, merece ser protegido de los perpetradores de estos crímenes”, sentenció.
(African Press Agency, 06-07-09)