Sobre el conflicto saharaui , por Juan Fernández

22/11/2010 | Bitácora africana

Asistimos estos días a una avalancha de noticias relacionadas con el Sáhara, donde los políticos se atacan unos a otros usando el conflicto como herramienta electoral (¿como todos los conflictos?), pero en pocos medios se hace un análisis de qué ocurre, de qué forma nos afecta, y cuál es nuestro papel en el conflicto.

La cuestión saharaui es una de esas en las que nunca me he parado a pensar demasiado, sobre todo porque no me había molestado en estudiar el conflicto para entender las raíces: es por ello que he estado estudiando el asunto para compartirlo con aquellos que sientan un poco de interés por saber qué ocurre en estas tierras no tan lejanas.

Me parece absurdo pretender comprender un conflicto sin conocer un poco su historia. No soy ningún especialista, así que haré una “visita relámpago” a la historia del conflicto desde la colonización española.

Podríamos resumir que los colonizadores españoles llegan al Sáhara en 1476. Debido a la riqueza de la zona, el Sáhara se convierte en colonia española. Varios siglos después, y tras la guerra hispano-marroquí (que termina en 1860), España se adueña oficialmente de Tetuán y el Sáhara. En 1975, con la marcha verde, Marruecos se apodera de los territorios saharauis, España abandona los territorios saharauis con un compromiso de impulsar su independencia frente a Marruecos, pero todo quedó en agua de borrajas y desde entonces Marruecos ha ejercido el control total sobre el territorio saharaui.

¿Qué quiere Marruecos (¿y qué quería España?) de esa tierra? Principalmente las minas de fosfato (Marruecos es el mayor exportador de fosfatos del mundo, con un 75% de los recursos globales) y los bancos de pesca, uno de los mayores del mundo. También entra en juego el petróleo en la zona.

Las minas están en territorio perteneciente a los saharauis y estas minas suponen un porcentaje tan alto en la balanza económica nacional marroquí que jamás accederá a ceder el terreno al Frente Polisario (movimiento de liberación nacional del Sahara Occidental): es por ello que no duda en realizar las acciones que considere necesarias para mantener su hegemonía en la zona, aunque ello suponga lo que hemos estado escuchando estas últimas semanas: violaciones de militares a las mujeres, torturas, amputaciones y asesinatos a los hombres… hasta se filtró que habían atado a un niño de tres años a un jeep y lo habían arrastrado hasta despellejarlo.

¿Y por qué no se hace nada contra estos atropellos? Pues la verdad es que tiene una sencilla explicación: tenemos TANTOS intereses económicos y sociales en Marruecos (sobre todo España, Francia y Estados Unidos), que no nos interesa para nada forzar nuestras relaciones con Marruecos con la intención de que esto cambie.

A nivel político puede suponer “cierta molestia” (ahora se tienen que poner todos los políticos a lavar su fachada de cara a la opinión pública), pero la realidad es que no hay ninguna duda de las intenciones a nivel de estado. Y digo a nivel de estado porque esto es transparente a la marioneta de turno que habite en La Moncloa o de la ideología (¿?) de cada partido.

En este tipo de situaciones es donde se pone de manifiesto el engaño de la democracia, ya que quien manda son los grandes empresarios (el ICEX – Instituto de Comercio Exterior – publicó en 2009 un documento de **100 páginas** con el lista de empresas españolas con oficinas y negocios en Marruecos. Para hacerse una idea.) y otras fuerzas superiores.

¿Superiores? ¿Quién puede estar interesado en esto, por motivos no directamente empresariales? Pues me explico: Marruecos es la potencia controladora de la inmigración africana, es el perro guardián de Europa. Si Marruecos abre las puertas y hace la vista gorda a la inmigración subsahariana, España (y por lo tanto Europa) se vería instantáneamente desbordada por una inmigración descontrolada.

A todos los europeos nos interesa que haya alguien a quien no le importe demasiado los detalles tales como los derechos humanos vigilando la puerta. Y si además nos compra las armas a nosotros, mejor que mejor (50 millones de euros en compra de armamento español el año pasado).

Además, para los Estados Unidos, Marruecos es la puerta de entrada a África. Estratégicamente es sumamente interesante (punto de acceso al control económico y militar del continente), por lo que EEUU apoya militarmente a Marruecos (venta de armas y entrenamiento de militares) y respalda su intervención en el Sáhara.

Marruecos es para EEUU un aliado estratégico mucho mejor que España y Portugal, ya que no tiene los problemas sociales que provoca su presencia en la península, por lo que para cualquier país plantar cara a Marruecos es desafiar a Estados Unidos, ni más ni menos.

Después de analizar la situación se me cruzan varios sentimientos, el primero es que creo que es muy importante que se denuncien las agresiones a los Derechos Humanos perpetradas por parte de Marruecos, que haya información de lo que ocurre y que a nivel global se haga presión sobre Marruecos, pero también me planteo ¿a quién dirigirse para hacer esa denuncia? ¿A una Europa que está interesada en su continuidad?¿A unos EEUU que los apoya abiertamente? Tengo un escepticismo enorme en la utilidad de las protestas que estamos llevando a cabo, aunque las apoye de todo corazón, de verdad.

Y por otro lado me duele la hipocresía imperante en nuestra sociedad, ya que muchos nos planteamos que menuda barbaridad lo que están haciendo los marroquíes a los “pobrecitos saharauis”, pero ¿estamos realmente dispuestos a renunciar a todo lo que tenemos que renunciar por cortar nuestras relaciones con Marruecos?.

Si para proteger a los saharauis de una vez por todas de estos atropellos debemos cortar nuestras relaciones comerciales con Marruecos, proteger nosotros mismos nuestras fronteras, rechazar tener nuestros teleoperadores en Marruecos, no poder pescar en sus aguas, rechazar la posibilidad de acceder a las explotaciones mineras y petrolíferas, ¿lo haríamos?.

Si a cada español le ofrecieran salvar a los saharauis o cobrar 400€ menos al mes, me gustaría ver dónde quedaban las defensas de los derechos humanos.

En fin, muy delicado asunto.

Espero vuestros comentarios, propuestas, insultos, etcétera.

Un saludo,
Juan Fernández

Original en :

http://razonamientocritico.wordpress.com/2010/11/20/sobre-el-conflicto-saharaui/

Autor

  • Fernández, Juan

    Juan Fernández, ingeniero y pensador socialmente implicado, nacido en Sevilla, mantiene el blog "Razonamiento Crítico", un lugar desde donde expresar sus inquietudes sociales, vitales e intelectuales sobre las cosas que ocurren a su alrededor. Su objetivo es, en definitiva, exponer un pensamiento crítico ante lo que nos rodea y que damos por hecho, despertando las conciencias de sus lectores para que vean las cosas no como se les muestran en los medios, sino siempre razonando un poco más allá.

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