Tras décadas de avances en la lucha contra el cólera, los casos vuelven a aumentar, incluso en países en los que no se había registrado la enfermedad en años.
El cólera es una infección intestinal aguda que se transmite a través de alimentos y agua contaminados con la bacteria Vibrio cholerae, a menudo a través de las heces. Con agua potable y saneamiento, el cólera se puede prevenir. Puede matar en cuestión de horas si no se trata, pero el acceso inmediato al tratamiento salva vidas.
Si bien los factores desencadenantes de los brotes de cólera (como la pobreza y los conflictos) son persistentes, el cambio climático y los conflictos ahora están agravando el problema. Los fenómenos climáticos extremos, como las inundaciones, los ciclones y las sequías, reducen el acceso al agua potable y crean un entorno ideal para que el cólera prospere.
En 2022, 44 países notificaron casos de cólera, un aumento del 25 % con respecto a los 35 países que notificaron casos en 2021. Esta tendencia continúa en 2023. Los brotes recientes también han sido más mortales, con tasas de letalidad que son las más altas registradas en más de una década.
Este aumento de brotes y casos está poniendo a prueba la capacidad mundial de respuesta. Hay escasez de herramientas contra el cólera, incluidas las vacunas.
La OMS considera que el riesgo mundial actual de cólera es muy alto y está respondiendo con urgencia para reducir las muertes y contener los brotes en países de todo el mundo.
Brote de cólera en varios países, informe de situación externa n.º 23 – 20 de febrero de 2025: panorama general
En enero de 2025 (semanas epidemiológicas 1 a 4), se notificaron un total de 34 799 nuevos casos de cólera y/o diarrea acuosa aguda en 19 países, territorios y zonas de tres regiones de la OMS, lo que supone una disminución del 27 % con respecto a diciembre de 2024. La región de África registró el mayor número de casos, seguida de la región del Mediterráneo Oriental y la región de Asia Sudoriental. En ese período también se registraron 349 muertes relacionadas con el cólera a nivel mundial, lo que supone una disminución del 33 % con respecto al mes anterior. Si bien la disminución estacional de la transmisión durante los meses de invierno puede explicar en parte la reducción del número de casos en algunas regiones, los datos generales sobre el cólera siguen siendo incompletos debido a la falta de notificación y a los retrasos en la notificación.
En enero, la producción de vacunas orales contra el cólera alcanzó los 6,2 millones de dosis, lo que refleja importantes esfuerzos del proveedor y los socios. Este avance se produce tras la introducción y precalificación de una nueva formulación de vacuna y un nuevo proceso de fabricación a principios de 2024. Sin embargo, la producción actual aún no ha satisfecho la creciente demanda mundial, y la demanda sigue superando la oferta, lo que obstaculiza los esfuerzos para controlar los brotes de cólera, responder rápidamente a la propagación de la enfermedad e implementar campañas preventivas.
Los conflictos, los desplazamientos masivos, los desastres provocados por peligros naturales y el cambio climático han intensificado los brotes, en particular en las zonas rurales y afectadas por inundaciones, donde la infraestructura deficiente y el acceso limitado a la atención sanitaria retrasan el tratamiento. Estos factores transfronterizos han hecho que los brotes de cólera sean cada vez más complejos y más difíciles de controlar.
Fuente: OMS
[CIDAF-UCM]