Arrestos masivos e indiscriminados durante la CAN 2015 en Guinea Ecuatorial

9/02/2015 | Opinión

Malabo, 06 de febrero de 2015

A raíz de los graves incidentes producidos en el día de ayer durante el encuentro de la semifinal de la Copa de África de Naciones (CAN), entre las selecciones de Guinea Ecuatorial y Ghana, las fuerzas de Seguridad han emprendido una oleada indiscriminada de detenciones por toda la ciudad de Malabo.

Los incidentes se iniciaron ayer, al mediodía, en la Oficina Nacional del Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE), después de que este partido político convocara sin excepción a los ciudadanos a acudir a su sede para el reparto gratuito de entradas para el referido partido. No habiendo sido suficientes las entradas, un grupo de los jóvenes asistentes provocaron destrozos en el edificio y a lo largo del trayecto hasta la Avenida Hassan II, pasando por la sede de la Federación Ecuatoguineana de Fútbol, donde también provocaron incidentes.

Tras el accidentado partido de ayer, las Fuerzas de Seguridad han emprendido una feroz caza a todos los jóvenes que han encontrado a su paso por toda la ciudad. Algunos han sido detenidos en sus propias casas, otros por haber tropezado con la Policía.

Muchos de los detenidos son menores de edad, como Patricio Mba Nsang, de 13 años, detenido a las 23:30 horas mientras vendía panes de su madre en el llamado “Cruce Esono Edjo”, en el barrio de Semu. Cuando su primo Santiago Aparicio Abeso Mba, representante de CPDS en España, ha acudido para intentar verle y entregarle el desayuno, también ha sido detenido y encerrado en los barracones de la Secretaría de Estado para la Seguridad, conocida como “Guantánamo”.

Los arrestos arbitrarios, con maltratos y torturas a los detenidos, han continuado esta mañana. Antes del mediodía, Lucas Nguema Esono Mbang, Segundo Viceprimer Ministro y Ministro de Educación, ha estado en el Instituto Nacional de Enseñanza Media “Bioko-Norte”, para amenazar a los estudiantes y advertirles de las consecuencias nefastas de las acciones emprendidas por los jóvenes que, a su juicio, quieren desestabilizar el país. Al parecer, recibió abucheos de varios estudiantes, por lo que su escolta detuvo al alumno Hermes Nsí Ndong, del 4º curso de la ESBA, quien, antes de ser embarcado en un coche policial llamado con urgencia, fue brutalmente maltratado. Una vez conducido a Guantánamo, el joven volvió a recibir otra paliza. Ahora está con heridas y contusiones, y no recibe asistencia médica. Otros muchos detenidos están heridos y con traumatismos de diversa consideración a causa de las torturas sufridas, y tampoco han recibido atención alguna.

Entre los detenidos también hay varios extranjeros. Son los casos de la señora Diommandé Mahan, de nacionalidad marfileña, encerrada hace dos semanas por haber tenido un problema con su visado en el aeropuerto de Malabo. Ya ha pagado, en dos tandas, un millón de FCFA por su liberación. Al venir a visitarla esta mañana el señor Moussa, de la misma nacionalidad, para darle de comer, también ha sido detenido y encerrado.

El total de los detenidos supera los 600, repartidos en 3 naves en las que han metido a más de 200 personas en cada una.

El partido en poder y su Gobierno, como siempre, buscan culpables entre los que no comparten sus opiniones políticas. El PDGE, en su manifiesto del día de hoy, habla de “brotes de incitación a la violencia y actos de provocación tendentes a crear situaciones de desorden de imprevisibles consecuencias en el país, instigados y perpetrados por los eternos enemigos y detractores de nuestro pueblo”.

Teniendo en cuenta los antecedentes de los partidos iniciales de esta edición de la CAN, durante los cuales ya se produjeron incidentes en los estadios de Bata y Malabo, no se entiende que el Gobierno, ante una semifinal con participación local en un partido que se debía suponer de alto riesgo, hubiesen fallado tanto las medidas de seguridad dentro y fuera del estadio, permitiendo la introducción de botellas y otros objetos en el interior del mismo. Tampoco se entiende que con los numerosos miembros de las fuerzas de Seguridad del Estado que hay en Malabo, así como las fuerzas extranjeras traídas, principalmente, de Angola y Zimbabwe, no se haya podido garantizar la normalidad en un estadio de menos de 20.000 espectadores y que además no se llenó.

Convergencia para la Democracia Social (CPDS), condena enérgicamente todo acto de violencia, proceda de grupos incontrolados o del propio Gobierno, incapaz de asumir su responsabilidad de garantizar la seguridad y la libertad de los ciudadanos ecuatoguineanos.

CPDS exige la inmediata liberación de todos los detenidos de forma arbitraria, entre ellos Santiago Aparicio Abeso Mba, y se reafirma en su oposición de que esta CAN no debió celebrarse, pues dejará el país con más pobreza, y ni siquiera servirá para mejorar la imagen cada vez más degradada de Guinea Ecuatorial como país cuyo régimen viola sistemáticamente los derechos humanos.

LA COMISIÓN EJECUTIVA NACIONAL

CONVERGENCIA PARA LA DEMOCRACIA SOCIAL DE GUINEA ECUATORIAL (CPDS)

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