El ejército de Nigeria ha arrestado el día 30 de septiembre a varios oficiales de las fuerzas de seguridad, sospechosos de tener conexiones con la secta islamista, Boko Haram, que ha matado a cientos de personas en una insurgencia lanzada este año. El gobierno ha dicho siempre que cree que políticos y agentes de seguridad están implicados en la revuelta, que supone la mayor amenaza de seguridad de este país, el mayor exportador de petróleo de África.
El ejército dice que los hombres fueron detenidos basándose en la información dada por un oficial de inmigración, que fue arrestado el mes pasado, y después confesó ser miembro de Boko Haram, un movimiento que intenta consolidar un estado islámico en el norte de Nigeria. “Su arresto ha llevado al arresto de otros miembros del personal de seguridad que han estado participando en varios ataques terroristas en los estados de Borno y Yobe”, dijo el portavoz del ejército en el estado de Borno, Sagir Musa.
Musa dijo que el oficial de inmigración ha admitido haber matado a funcionarios públicos, agentes de seguridad y políticos en Borno, el estado donde nació Boko Haram y donde se produce la mayor violencia por parte de la secta. El hombre arrestado también dijo que había sido entrenado junto con otros 15 miembros de Boko Haram, en el vecino Níger, según Musa.
(African News Agency, 30-09-12)