La ofensiva ‘Tormenta decisiva’ (‘Decisive storm’), que ya ha movilizado 150.000 soldados y cientos de aviones de combate sauditas y de varios otros países árabes (Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Bahréin, Qatar, Egipto, Jordania y Marruecos) ha recibido en los últimos días también el apoyo de varios países africanos. Desde Nuakchot, el presidente mauritano Mohamed Ould Abdel Aziz declaró que aprueba la operación, dada la situación “extremadamente difícil” de Yemen.
También el gobierno de Jartum anunció que participará en las operaciones, según un SMS enviado por las fuerzas armadas de Sudán a los periodistas presentes en el país. La decisión, informa la agencia Suna, fue tomada el miércoles pasado en Riad, durante el encuentro entre el presidente Omar Hassan Al Bashir y el rey Salman.
También se suman a la iniciativa Senegal y Guinea. El gobierno de Guinea dijo mirar “con profunda preocupación los trágicos acontecimientos que se están produciendo en Yemen, donde las tropas rebeldes minan la soberanía y el orden constitucional del estado miembro de la Organización para al Cooperación Islámica”.
Mientras tanto, durante la cumbre de la Liga Árabe que se llevó a cabo durante el fin de semana en Sharm El Sheik, los líderes árabes anunciaron la creación de una fuerza de intervención militar que será desplegada “a petición de cualquier estado miembro”, frente a “una amenaza para la seguridad nacional o para combatir a grupos terroristas”.
En sus intervenciones, los gobernantes de los países miembros destacaron varias veces la “amenaza a la identidad árabe” de parte de “sujetos externos” para fomentar rivalidades sectarias, étnicas o religiosas. Se trata de una apenas camuflada referencia a Irán que en los últimos años ha consolidado su presencia en Irak, Siria, El Líbano y ahora también en Yemen. En la conferencia de prensa del fin de la cumbre, el Secretario General de la Liga Árabe, Nabil El Araby, acusó inequívocamente a Teherán de lo que calificó de su intervención “en muchos países”.
Finalmente, llega desde Yemen la noticia de que por lo menos una treintena de personas murieron en los combates entre insurgentes houtíes e integrantes de algunas tribus sunnitas en Nuqub, en la región petrolífera de Usaylan, en la provincia de Chabwa. Lo informa el periódico Yemen Post, agregando que aviones de la coalición árabe dirigida por Arabia Saudita han bombardeado una carretera que conecta a Chabwa con la vecina provincia de Baida, con el fin de impedir el reabastecimiento de las milicias armadas que tendrían apoyo iraní y que desde mediados de febrero controlan la capital Saná y que estarían avanzando hacia Adén, bastión del presidente Abd Al Rabbo Mansur Hadi.
MISNA (Fundación Sur)