Angola es el segundo país que necesita más financiación para reducir los impactos provocados por el fenómeno El Niño en el África Oriental y Austral.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) informó que son necesarios 23 millones de euros para acciones humanitarias en Angola.
Se calcula que 1,4 millones de angoleños se han visto afectados por las extremas condiciones climáticas. El problema se ve acentuado en las provincias semiáridas del sur de Angola. Unicef ha declarado que en las dos subregiones africanas afectadas, casi 1 millón de niños necesitan tratamiento para la desnutrición aguda-grave.
La agencia de las Naciones Unidas subraya que la vida de los menores más vulnerables sufre el impacto de dos años de lluvias irregulares y sequías asociadas a El Niño, que es considerado uno de los más fuertes de los últimos 50 años.
El drama de millones de niños en riesgo de hambre, escasez de agua y enfermedades empeora con el aumento del precio de los alimentos que lleva a las familias a tomar “medidas drásticas” para enfrentarse a esta situación, como asaltar tiendas o vender bienes.
La directora regional de Unicef para el África Oriental y Austral explica que la intensidad de El Niño va a reducirse, pero que el coste para los niños, que en gran medida ya vivían en situación precaria, continuará siendo así durante muchos años.
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(Fundación Sur)
