Amnistía Internacional ha pedido al gobierno de la República Democrática del Congo (RDC) que retire inmediatamente sus fuerzas armadas de las minas de Tenke Fungurume para evitar el derramamiento de sangre.
Esta petición sigue a los informes de que la República Democrática del Congo ha desplegado a cientos de soldados para que retiren por la fuerza a partir del 2 de julio de 2019 a unos 10.000 mineros artesanales del Complejo Minero Tenke Fungurume en la provincia de Lualaba, al sur del país.
Tenke Fungurume es propiedad de China Molybdenum, que cotiza en Hong Kong, y es una de las más grandes de la República Democrática del Congo, según Reuters lidera la producción de cobre en África y es la principal empresa minera de cobalto, un componente clave en las baterías de automóviles.
Sarah Jackson, directora de Amnistía Internacional para África Oriental, el Cuerno de África y los Grandes Lagos, declaró en un comunicado que los mineros «simplemente están tratando de ganarse la vida» y que «enviar al ejército contra ellos sería completamente irresponsable».
«Dada la larga historia de uso excesivo de la fuerza por parte del ejército congoleño y su falta de capacitación adecuada en la gestión del orden público, el gobierno de la República Democrática del Congo debe retirar de inmediato las fuerzas armadas de las minas para evitar asesinatos ilegales».
Reuters informó el mes pasado que el ejército de la República Democrática del Congo había desplegado varios cientos de soldados el 18 de junio para proteger la propiedad de la mina de cobre de China Molibdeno porque «la compañía contribuye a la economía de la República Democrática del Congo».
Otro vigilante de derechos humanos ya advirtió que el despliegue era «peligroso y contraproducente».
«El despliegue de soldados, si no está bien administrado, puede llevar a desafortunados abusos contra los derechos humanos, que podrían manchar la reputación de la empresa y la cadena de suministro del cobalto congoleño», advirtió Southern African Resources Watch (SARW).
La provincia de Lualaba, parte de la antigua provincia de Katanga en el sur de la República Democrática del Congo, ocupó los titulares la semana pasada cuando más de 40 mineros ilegales murieron en un accidente mortal en la mina Kamoto Copper Company (KCC) de Glencore.
Glencore, Ivanhoe y Barrick afirman que la presencia de mineros ilegales en sus propiedades es uno de sus mayores desafíos.
Según Amnistía Internacional, hay cerca de 110.000 mineros artesanales regulares en la región de Katanga, que se elevan a unos 150.000 en forma estacional. En ausencia de áreas mineras artesanales autorizadas, muchos mineros artesanales ingresan ilegalmente en concesiones privadas.
El gobierno estima que el 20% del cobalto que se exporta actualmente desde la RDC proviene de los mineros artesanales de Katanga.
Fuente: Minningmx.com
[Fundación Sur]
Artículos relacionados:
– Se teme que hayan muerto decenas de mineros ilegales en una mina de oro de Zimbabue
– Angola justifica la expulsión de inmigrantes por minería e inmigración ilegal
– Al menos 8 fallecidos en el derrumbamiento de una mina en Zimbabue
– Mineros ilegales en Sudáfrica, la tragedia continúa
– Nueva tragedia en la minería ilegal en Sudáfrica
– Minas artesanales en Costa de Marfil
– Al menos 13 mineros ilegales quedan sepultados en una mina de oro de Guinea Conakry
– Denuncian la extracción ilegal de oro y diamantes en Liberia por parte de extranjeros
– Minería irresponsable y ambientalmente insostenible en Mozambique
– Glencore suspende la producción de cobre en dos minas en Zambia y República Democrática del Congo
– Zambia aprende de la campaña contra la minería ilegal de Ghana