La Alianza Internacional de Solidaridad Masái (MISA) realizó una investigación exhaustiva sobre los nuevos esquemas de créditos de carbono del suelo en el norte de Tanzania, destacando su potencial de alienación de tierras y sus impactos adversos en las comunidades de pastores masái. El informe examina críticamente dos importantes proyectos de carbono del suelo: el Proyecto de Carbono de los Pastizales de Longido y Monduli (LMRCP), de Soils for the Future Tanzania Ltd (SftFTZ), financiado por Volkswagen ClimatePartners, y el Proyecto del Ecosistema Resiliente de Tarangire (RTEP), de The Nature Conservancy (TNC), dirigidos a los distritos de Longido, Monduli y Simanjiro.
Conclusiones clave
- Falta de Consentimiento Libre, Previo e Informado (CLPI): El proceso de CLPI presenta graves deficiencias, con participación comunitaria limitada, exclusión de mujeres y jóvenes, y acuerdos poco transparentes. Los miembros de la comunidad a menudo carecen de conocimientos básicos sobre los mercados de carbono, los términos contractuales y sus implicaciones.
- Alteración del pastoreo y la movilidad: Los proyectos de carbono introducen prácticas de pastoreo rotativo que restringirán los patrones tradicionales de pastoreo masái, socavando la movilidad pastoral, piedra angular de la cultura masái y la sostenibilidad de los pastizales. Estos cambios corren el riesgo de comprometer la seguridad alimentaria y las estrategias de adaptación al cambio climático.
- Vacíos regulatorios y corrupción: Las regulaciones de Tanzania sobre el comercio de carbono carecen de disposiciones para proteger adecuadamente nuestros derechos humanos como pueblos indígenas en proyectos de carbono del suelo. La ausencia de un marco legal vinculante y claro ha generado desinformación comunitaria, corrupción (por ejemplo, pagos anticipados o «dotes») y ambigüedades legales, especialmente en lo que respecta a la rescisión de contratos y los mecanismos de distribución de beneficios.
- Preocupaciones de la comunidad: Las comunidades masái se encuentran bajo una fuerte presión para firmar acuerdos, ya que los dos proponentes de proyectos de carbono que compiten entre sí se apresuran a presentar sus respectivos proyectos para su validación según estándares internacionales. Para ello, deben firmar con un número mínimo de aldeas, completar su documento de proyecto y mostrar evidencia de su consentimiento. Las comunidades temen restricciones a largo plazo en el uso de la tierra, la pérdida de áreas de pastoreo comunales, conflictos intra e intercomunitarios, y la erosión cultural. La perspectiva de contratos de carbono de 40 años ha alertado sobre la posibilidad de que las generaciones futuras se vean envueltas en acuerdos potencialmente perjudiciales.
- Amenazas de alienación de tierras: Los proyectos de carbono del suelo corren el riesgo de repetir patrones históricos de despojo de tierras para los masái, con tierras comunitarias controladas por inversionistas extranjeros y áreas de pastoreo privatizadas para falsas soluciones climáticas.
“Nos preocupan los futuros conflictos de tierras que puedan surgir a raíz del proyecto de carbono. Ya ha ocurrido con frecuencia con otros proyectos, donde al final hemos perdido nuestras tierras a manos de la conservación, la caza o los inversionistas”.
Recomendaciones clave
- Moratoria inmediata de 5 años:
MISA exige la suspensión total de todos los proyectos de carbono del suelo en los pastizales masái hasta 2030 para permitir una educación comunitaria integral y marcos regulatorios adecuados tanto a nivel nacional como internacional. Una moratoria de 5 años es necesaria para salvaguardar los derechos de los masái y las prácticas pastorales de uso de la tierra.
- Fortalecimiento de los marcos legales y políticos:
- Desarrollo de un marco legal tanzano específico para proyectos de carbono del suelo, que garantice la protección de los derechos territoriales indígenas y los derechos humanos.
- A nivel internacional, se necesita un marco legal basado en derechos que rija los mercados voluntarios de carbono.
- Garantizar un CLPI sólido:
- Participación plena de la comunidad en todos los procesos de toma de decisiones, con esfuerzos específicos para incluir a mujeres, jóvenes y grupos marginados, y la participación de todos los residentes de las aldeas.
- Acceso a asesoría legal independiente e información imparcial sobre los créditos de carbono y sus implicaciones.
- Protección del pastoreo y la movilidad:
- Los proyectos de carbono deben respetar las prácticas tradicionales de pastoreo masái y mantener el control comunitario sobre el uso de la tierra.
- Los proyectos no deben limitar la movilidad de los pastores ni imponer prácticas de pastoreo restrictivas que socaven la resiliencia ante la crisis climática.
- Se debe fomentar el uso compartido de las áreas de pastoreo comunales como estrategia en caso de sequía, no socavarlo.
- Acuerdos transparentes y justos:
Los contratos deben ser justos, estar disponibles públicamente, redactados en el idioma local y no estar sesgados en beneficio de los promotores del carbono ni del Estado.
Conclusión
El negocio de los créditos de carbono del suelo en el norte de Tanzania corre el riesgo de convertirse en otro mecanismo de alienación de tierras, amenazando nuestro patrimonio cultural, los medios de vida y la seguridad alimentaria de los pastores masái.
Sin sólidas garantías legales, procesos transparentes y el consentimiento genuino de la comunidad, estos proyectos podrían exacerbar los conflictos territoriales existentes, generar tensiones comunitarias y socavar la justicia climática. Además, no existe evidencia científica de que los cambios impuestos en las prácticas de pastoreo resulten en un mayor almacenamiento de carbono, lo que haría que los proyectos de carbono fueran inútiles para los compradores. MISA insta a la acción inmediata para proteger los derechos de los masáis y defender los principios de justicia ambiental y social.
Alianza Internacional de Solidaridad Masái (MISA)
Fuente: AEFJN
[CIDAF-UCM]