Las autoridades angoleñas activaron la alarma por el aumento de la violencia doméstica en el país, donde resulta difícil tener hoy datos precisos sobre la cantidad de casos.
«Además de la violencia doméstica también preocupa el desempleo y la escasa representación de las mujeres en la administración pública, lo que las hace recurrir al sector informal», advirtió la ministra de la Familia y Promoción de la Mujer, Filomena Delgado.
En el ámbito del XII Consejo Consultivo de esa cartera sobre el lema: Por el empoderamiento y desarrollo de la mujer, Delgado indicó que ante tal escenario se trabaja para mejorar la situación de las féminas, una vez que ellas constituyen el pilar de la familia y la sociedad.
Según la funcionaria, los casos recientes de violencia doméstica y las discrepancias en términos de igualdad de género son los principales desvelos para todos los segmentos de la sociedad.
Precisó que a la luz del Plan Nacional de Desarrollo existe un nuevo componente en la institución: el desarrollo comunitario para hacer frente a las inquietudes que afectan a las familias.
«Estamos en la etapa de implementación de las políticas elaboradas por el sector para mejorar y ayudar a las mujeres», apuntó.
Admitió que el estado de las familias angoleñas todavía no es el deseado, por eso su cartera trabaja, en colaboración con otros organismos, para mejor sus condiciones de vida.
Recientemente Delgado calificó de trágica y alarmante la violencia doméstica en el país, donde se registra un aumento de homicidios pasionales.
«La situación resulta preocupante, porque causa muchos delitos, con un grado creciente de crímenes pasionales», reveló sin mencionar cifras.
La fuga de la paternidad, precisó, es además una de las caras más visibles de esa violencia.
En un extenso reportaje, publicado por el periódico Jornal de Angola, autoridades y especialistas coincidieron en que las mujeres eran las principales víctimas.
Para el psicólogo Alfredo Sango, «la violencia doméstica va desde la sexual, psicológica, física, verbal hasta el abandono de la familia. La violencia física es la más común y deja marcas visibles, pero el maltrato psicológico resulta el más difícil de superar».
El Jornal indica que aunque a partir del 2010 la violencia doméstica en el país se identifica como un problema social, el fenómeno no resulta nuevo.
Prensa Latina (Fundación Sur)