El presidente de Sudán, Omar Al Bashir, se ha reunido con su homólogo de Egipto, Hosni Mubarak, en El Cairo, el día 25, en lo que es su segundo viaje al extranjero desde que se emitiera la orden de arresto internacional desde el Tribunal Penal Internacional de La Haya.
Mubarak se reunió con Bashir en el aeropuerto y mantuvieron conversaciones durante algunas horas, antes de volver a embarcar en un avión para volver a Jartum, según la agencia de noticias MENA.
El ministro de Exteriores de Egipto, Ahmed Abul Gheit, ha declarado que los dos presidentes discutieron sobre la orden de arresto del TPI contra Bashir, que le enfrenta a cinco cargos de crímenes contra la humanidad y dos de crímenes de guerra.
“Existe una postura egipcia, árabe y africana que no acepta la manera de tratar al presidente de Sudán del TPI”, aseguró el ministro a la prensa.
La orden del TPI, del 4 de marzo, ha sido la primera en emitirse contra un jefe de estado en funciones.
Había pocas posibilidades de que Bashir fuese arrestado en su país vecino del norte, ya que tanto Egipto, como la Liga Árabe han rechazado la orden alegando que amenaza el proceso de paz en Sudán.
Egipto, como todos los estados árabes a excepción de Jordania, no es parte del Tratado de Roma que creó el Tribunal Penal Internacional, el primer tribunal permanente del mundo para crímenes de guerra.
El TPI no tiene una fuerza política y por ello hace un llamamiento a los estados signatarios para implementar sus órdenes. Sin embargo, se ha pedido a todos los estados miembros de las Naciones Unidas, que cooperen con el tribunal de La Haya.
Incluso Estados Unidos, cuya previa administración describió el conflicto de Darfur como genocidio, ha declarado que no está bajo la obligación legal de arrestar a Bashir, ya que no es signatario del Tratado de Roma.
La visita de Bashir al importante aliado de EEUU se ha producido dos días después de visitar durante dos días la diplomáticamente aislada Eritrea, que en su día fue archienemiga de Sudán.
Sin embargo han empezado a surgir dudas sobre si Bashir asistirá a la Cumbre Árabe, que se celebra en Doha, capital de Qatar, a finales de este mes, con la máxima autoridad religiosa de Sudán, el Comité de Eruditos Musulmanes, habiendo emitido un edicto, pidiéndole que no vaya.
Mientras tanto, la situación humanitaria en la región de Darfur empeora, tras la expulsión de 13 agencias internacionales de ayuda humanitaria, en respuesta a la orden de arresto, desde Jartum.
El ministro egipcio declaró a este respecto que los dos presidentes también habían discutido sobre las maneras de “asegurar la situación humanitaria en Darfur, para no permitir que ningún extranjero afirme que hay una crisis humanitaria en la región”.
(Shabelle News, Somalia, 25-03-09)