Ah ¿pero ya llega el Ramadán? Preguntan los somalíes

17/09/2007 | Crónicas y reportajes

Las nuevas características de los preparativos para el Ramadán en Somalia, o mejor dicho la falta de las mismas, son mercados desiertos, no hay recaudación de fondos ni cestos de ayuda, para la llegada inminente del mes de ayuno de Ramadán. “No hay preparativos para Ramadán, como si el mes sagrado no estuviese a la vuelta de la esquina”, afirma el comerciante Abdel Rahman Mohammad a IslamOnline.net.

Bakara, el antes bullicioso mercado central de la capital Mogadiscio, ha quedado casi desierto. “Las ventas han estado en constante descenso este año”, añade el mercader, “la gente no se atreve a arriesgarse a salir de casa para comprar”.

Seis civiles resultaron muertos y casi una docena heridos, el pasado 5 de septiembre, cuando estalló un conflicto entre las fuerzas del Gobierno y los militantes, en el Mercado de Bakara. La capital, a orillas del mar, ha quedado destrozada por la violencia desde que las tropas etíopes y somalíes expulsaron a las Cortes Islámicas, que controlaban la mayor parte del país, a principios de este año.

La ciudad se ha visto sumergida en un círculo vicioso de violencia mortal, que hasta el momento ha matado a 1.300 civiles y desplazado a más de 400.000, según Human Right Watch.

Somalia ha carecido de un Gobierno real y efectivo desde la expulsión, en 1991, del Presidente Mohamed Siad Barre, lo que provocó una lucha a muerte por el poder entre los señores de la guerra, que han persistido, a pesar de los numerosos intentos de restaurar la paz.

Sin Organizaciones Benéficas

Con los trabajadores de las principales organizaciones benéfica o bien en la cárcel o bien huidos, por haber sido acusados de afiliación con los miembros de las expulsadas cortes islámicas, los somalíes tienen muy pocas esperanzas de obtener ayuda para el Ramadán.

“Este año no ofreceremos las tradicionales mesas de iftar para los pobres somalíes”, dice Mokhtar Sheikh Hassan, el director de un orfanato de Mogadiscio. “Nuestro orfanato fue cerrado desde que las tropas etíopes se asentaron en los alrededores”, añade con tristeza.
Khaled Mohammad siente pena por los pobre de su país. “Ellos serán los peor afectados durante el mes de Ramadán, porque las organizaciones benéficas han desaparecido”, explica. “cuando sólo quedan unos días, no hay ni la más mínima señal de las organizaciones de caridad en la capital».

El actual Gobierno ha arremetido fuertemente contra estas organizaciones y ha arrestado a algunos de sus directores. Estas estaban trabajando diligentemente para ayudar a los necesitados de uno de los países más pobres del mundo y menos desarrollado. “Eran el medio de vida de mucha gente”, señala Mohammad Ahmad, un funcionario de una organización benéfica local, “ahora las cosas están empeorando para una inmensidad de gente pobre, que necesitan asistencia desesperadamente”.

Tras más de 15 años de tensiones, los somalíes saborearon la paz y la tranquilidad en el mes de Ramadán del año pasado, cuando las Cortes Islámicas derrocaron a los señores de la guerra, que estaban apoyados por Estados Unidos. Revivieron los buenos días pasados, se acurrucaron juntos alrededor de la mesa de la comida de iftar y los oradores Tarawi.

Las mujeres caminaban seguras por el mercado que era como una colmena, mientras los niños se divertían en las calles engalanadas. “El año pasado, Yo pude celebrar mi comida de iftar gracias a la caridad de las Cortes Islámicas, pero ahora está cerrado”, dice Fatima Ali, una madre de cuatro niños. “Muchas de estas organizaciones de caridad han salido corriendo”, se lamenta, “¿Cómo va a sobrevivir todos estos pobres y necesitados somalíes durante el mes de Ramadán, por el amor de Dios?”.

Abdul Rahman Yusuf

IOL

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