Más de 50 líderes africanos se citaron en Pekín junto al presidente de China, Xi Jinping; para tratar sobre sus relaciones comerciales. Esta supone la novena Cumbre del Foro de Cooperación China-África (FOCAC).
En estos foros se disparan las firmas de diferentes acuerdos bilaterales, así como las propuestas de cifras mareantes, las esperanzas y las frases grandilocuentes. Xi Jinping declaró que “En los próximos tres años, el gobierno chino quiere proporcionar un apoyo financiero de 360.000 millones de yuanes [50.700 millones de dólares]”.
Algunos analistas exponen que África todavía no tiene una “estrategia coherente” con respecto al gigante asiático y muestra una dependencia excesiva.
China, tras más de dos décadas, está reevaluando su relación con los países africanos buscando un nuevo equilibrio. Por parte de África, los líderes quieren que las inversiones de las que se habla estén en relación directa con las exigencias reales de sus economías y sociedades.
Los más de 50.000 millones de dólares prometidos en financiación, durante tres años, tendrían como objetivo fortalecer los intercambios en infraestructura y comercio entre China y África, pero no parecen estar de acuerdo en la forma que deben adquirir estas inversiones y todos permanecen en búsqueda de sus paraísos perdidos.
La cooperación internacional será siempre necesaria y conveniente, pero la solución real de los retos de cada país africano solo brotará de los propios pueblos y sociedades africanas y deshaciéndose de las dependencias extranjeras.
Lázaro Bustince
CIDAF-UCM