Las multinacionales que producen aceite de palma están comprando cada vez más extensiones de tierra en África y desplazando su centro de gravedad de los países asiáticos como Malasia e Indonesia, según señalaron los investigadores de la ONG Grain, en un informe publicado esta semana.
Según el estudio, en los últimos 15 años las multinacionales del sector han firmado 60 acuerdos para la compra de cuatro millones de hectáreas en África Occidental y Central. Los investigadores señalaron que la sustracción de la tierra a los campesinos, denominado acaparamiento de tierras, “ya está generando conflictos violentos en varios países”.
Según Grain, las multinacionales “privan a las comunidades locales del acceso a la tierra y los recursos hídricos esenciales” y “maximizar las ganancias mediante la explotación de los trabajadores y el medio ambiente”.