Según la fuente británica The Guardian, el gobierno liderado por Rishi Sunak evaluará la posibilidad de introducir exenciones en el proyecto de ley de deportación hacia Ruanda, especialmente dirigidas a los afganos que colaboraron con las fuerzas británicas, según fuentes parlamentarias. Esta medida surge en medio de presiones para modificar la legislación y permitir que Ruanda sea declarada un país inseguro por un comité de seguimiento al proyecto de ley.
El proyecto de ley clave fue bloqueado la semana pasada por tercera vez, respaldado por cuatro enmiendas, generando una presión adicional sobre Sunak para garantizar que los vuelos despeguen esta primavera, con la esperanza de revitalizar la imagen política del Partido Conservador.
Una enmienda propuesta por Des Browne, exsecretario de defensa laborista, que busca otorgar una exención para los afganos, obtuvo una amplia mayoría de 57 votos en el parlamento, con 275 votos a favor y 218 en contra. Una fuente del partido Conservador indicó que el gobierno está evaluando «opciones» para una exención específica para los afganos. Además, los Lores también aprobaron una medida presentada por el Lord David Hope, que exige que Ruanda pase por una evaluación independiente antes de ser considerado un lugar seguro. Se espera que Lord Hope, quien anteriormente ocupó el cargo de jefe del poder judicial escocés, presente una enmienda más específica, con el potencial de recibir un mayor respaldo en la cámara. Hasta ahora, los ministros han mostrado resistencia a ofrecer concesiones significativas, aparte de una propuesta para un informe anual sobre el impacto del proyecto de ley en las víctimas de la esclavitud y la trata modernas.
Recientemente se ha revelado que AirTanker, una empresa de aviación que proporciona una flota de 14 aeronaves a la Real Fuerza Aérea (RAF) para operaciones de transporte militar, está siendo considerada para transportar solicitantes de asilo hacia Ruanda, lo que podría cubrir una importante brecha en los planes del gobierno. Sin embargo, AirTanker se ha negado a hacer comentarios al respecto. Sunak declinó hacer comentarios sobre los informes que sugieren el uso de aviones de la RAF para deportar solicitantes de asilo, enfocando su discurso en la prioridad de detener la inmigración ilegal.
El proyecto de ley, junto con el nuevo acuerdo con Ruanda, busca abordar las preocupaciones planteadas por la Corte Suprema sobre la seguridad de Ruanda como destino para deportados del Reino Unido. Según funcionarios, los vuelos hacia Kigali no despegarán hasta dentro de varias semanas. Detener la inmigración ilegal ha sido una promesa central de Sunak desde el inicio de su liderazgo. Hace dos años, Boris Johnson anunció que «decenas de miles» de solicitantes de asilo serían enviados a Ruanda en cuestión de semanas, pero hasta la fecha, ninguna persona ha sido trasladada. Se estima que el plan costará 541 millones de libras esterlinas si se lleva a cabo el traslado de 300 solicitantes de asilo al este de África, según auditores gubernamentales.
Fuente The Guardian – Imagen UK Home Office
[Traducción y edición, Bruno Rodríguez]
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