El grupo rebelde M23 ha designado su propia administración en las zonas bajo su control en el este de la República Democrática del Congo (RDC), lo que genera la preocupación de que planee formar un estado separado, controlado por Ruanda y sus aliados.
El líder político del M23, Bertrand Bisimwa, señaló en una declaración que el grupo había designado una administración en el territorio de Rutshuru, en Kivu Norte. Añadió que también se han nombrado dirigentes en las ciudades de Kiwanja, Rubare y Bunagana, también en Kivu del Norte.
Los rebeldes controlan una gran parte de Rutshuru y Masisi, dos de los cinco territorios que constituyen la provincia de Kivu Norte, situándose a unos 35 kilómetros al oeste de la capital provincial, Goma.
En los últimos días, el ejército congoleño ha lanzado ataques con drones contra los rebeldes del M23, con un impacto limitado, pues los M 23 están muy bien armados por Ruanda y controlan esta región fronteriza. El portavoz del grupo del derribo de uno de los tres drones utilizados por el ejército.
A finales de diciembre, la Comunidad de África Austral para el Desarrollo (SADC) anunció el despliegue de sus tropas procedentes de Sudáfrica en la parte oriental de la República Democrática del Congo. Se espera que a estas tropas se sumen otros contingentes de Tanzania y Malaui, en una fecha aún no especificada. Según un documento interno de la SADC, del 14 de diciembre, la misión tiene un mandato de 12 meses y contará en el terreno con el equivalente a una brigada, es decir unos 7.000 hombres, así como con apoyo aéreo, marítimo y artillería militar. Las tropas de la SADC tendrán la misión de «apoyar a la República Democrática del Congo para neutralizar a los grupos armados en el este del país«.
El despliegue de las tropas de la SADC coincide con la retirada de las enviadas anteriormente por la Comunidad de África Oriental (CAO), que abandonaron el país unos días antes de Navidad, más de un año después de su despliegue. Dichas fuerzas, que incluían soldados de Kenia, Uganda, Burundi y Sudán del Sur comenzaron a retirarse a principios de diciembre, después de que el gobierno de la República Democrática del Congo se negara a renovar su mandato alegando preocupaciones sobre su eficacia.
Podemos dudar de la eficacia de este nuevo despliegue militar de la SADC porque los rebeldes del M23 estarán siempre armados y respaldados por Ruanda, que es la mayor potencia militar de África Subsahariana, apoyada a su vez por los poderosos gobiernos del mundo, para estabilizar y tener acceso a la región privilegiada de recursos en los Grandes Lagos.
Lázaro Bustince
CIDAF-UCM