Amenazas graves contra la opositora política Victoire Ingabire a causa de su posición contraria a las deportaciones de migrantes del Reino Unido a Ruanda

9/01/2024 | Crónicas y reportajes

En Ruanda sigue la restricción del espacio democrático y el hostigamiento de la oposición en vísperas de las elecciones presidenciales.

 En víspera de las elecciones presidenciales y legislativas que tendrán lugar el 15 de julio de 2024, los medios internacionales como The Guardian y las redes sociales alertan sobre las graves amenazas que pesan sobre Victoire Ingabire Umuhoza, presidente del partido DALFA, no autorizado todavía por las autoridades ruandesas.

Se habrían celebrado al más alto nivel reuniones específicas para eliminar a esta opositora. El motivo sería la expresión de sus tomas de posición en los medios internacionales en los que critica las violaciones de los derechos humanos, la diplomacia ruandesa en materia de migración y de la solicitud de asilo, la preocupante situación de la seguridad en los Grandes Lagos y la implicación del ejército ruandés. Las autoridades no toleran su decisión de presentarse como candidata a la elección presidencial, cuando el gobierno ha rechazado registrar su partido político.

En una entrevista publicada por The Guardian, Ingabire subraya que ella, desde el principio, ha denunciado el programa del Reino Unido de trasladar migrantes a Ruanda. Porque “Ruanda no es un país seguro, dado que existen restricciones de derechos políticos, de las libertades civiles y por el hecho de que Ruanda, a causa de las condiciones sociales y económicas produce también refugiados”.

Siempre ha denunciado la ausencia de un Estado de derecho y la falta de respeto de los derechos humanos en Ruanda. Ha retomado lo que regularmente denuncia en los medios on-line sobre la continua violación de los derechos humanos en Ruanda desde que en 2010 regresó a su país natal para llevar a cabo su combate político. No ha hecho más que retomar las denuncias hechas por organizaciones internacionales y las recomendaciones de las sesiones de Examen Periódico Universal del Consejo de las Naciones Unidas en favor de los derechos humanos.

El ODHR señala que las críticas a la política de deportación de migrantes han sido claramente expresadas por un gran número de otras personalidades y asociaciones internacionales, con HRW y asociaciones ruandesas de la diáspora. Incluso Johnston Busingye, embajador ruandés en Londres, ha subrayado en un documental en el que fue grabado sin que se diera cuenta, que la política de Londres es “inmoral”. Reprochar a Ingabire de ser la enemiga de Ruanda porque  se ha atrevido a presentar la verdadera y real imagen de Ruanda y haber lo clasificado como un país no seguro a causa de las masivas violaciones de los derechos humanos. No es más que un pretexto para justificar las amenazas y hostigamiento de que es objeto y la voluntad de los ultras del régimen de eliminarla. El régimen ruandés y sus apoyos no quieren oír las denuncias sobre situaciones de injusticia, de impunidad, de discriminaciones sistemáticas, de desigualdades sociales, de hostigamiento ya amenazas contra los opositores políticos y los defensores de los derechos humanos. Ingabire es víctima de su constante petición de que se abra el espacio político y de que se abra el camino para la verdadera reconciliación.

Tras recoger y analizar diversas informaciones, el ODHR alerta y deplora las graves amenazas que pesan sobre Ingabire, como la vigilancia permanente de su residencia por parte de desconocidos, el seguimiento de sus deslazamientos por parte de motoristas anónimos. Ella está muy preocupada por esta situación, lo mismo que miembros de su partido, que el régimen no quiere registrar.

Tal y como subraya el informe de la FIDH de julio 2022: “La estrategia del régimen para debilitar y amordazar a Victoire Ingabire Umuhoza y a su antiguo partido FDU-Inkingi consiste en detener o hacer desaparecer a miembros del partido, o incluso proceder a asesinatos selectivos, sin que se abra investigación oficial alguna. Entre las estrategias utilizadas por los servicios de seguridad ruandeses para debilitar a la opositora, actualmente presidenta del partido  DALFA-UMURINZI, se puede citar la de generar miedo, amenazar, hostigar a la opositora públicamente y oficialmente a través de los medios de comunicación oficiales y no oficiales».

Joseph Rwagatare, un consejero del presidente Kagame, ha acusado a Ingabire de empañar la imagen de su país en la BBC Hard talk. La acusa también de “ingratitud”, de “predicar el odio y la división y de denigrara a su país a sus dirigentes y a su pueblo”. Estos ataques protagonizados por las autoridades abren peligrosamente la vía a otras amenazas proferidas por subalternos defensores del régimen e interesados en mantener la dictadura. Personas cercanas a Ingabire y miembros de su partido son también el objetivo para provocar el miedo y como advertencia a cualquier persona deseosa de que el espacio político se abra en favor del pleno desarrollo del país en todos los sectores.

El Observatorio de derechos humanos ODHR cita numerosos casos de desapariciones forzosas y de asesinatos de miembros o personas cercanas a FDU-Inkingi o DALFA-Umurinzi,  como Anselme Mutuyimana, Venant Abayisenga, Eugène Ndereyimana, Sylvio Dusabumuremyi, Boniface Twagirimana, Illuminée Iragena, Damascène Habarugira. Todas estas desapariciones forzosas o asesinatos no han sido jamás investigados por la justicia ruandesa. L’ODHR denuncia esta ausencia de pesquisas judiciales oficiales; todo lo cual demuestra la complicidad e implicación de los servicios del régimen en estos crímenes y violaciones de los derechos humanos; los autores tienen garantizada la impunidad.

Laurent Munyadilikirwa

Fuente: Observatoire des Droits de l’Homme au Rwanda (ODHR)

Autor

Más artículos de webmaster