La inseguridad que presenta la región de Kanyerus, en la provincia de Pokot Occidental, al oeste de Kenia y frontera con Uganda, ha motivado la actuación conjunta de Nairobi y Kampala con el objetivo de poner fin a la oleada de violencia que sacude la zona.
Ambos ejecutivos han acordado el despliegue de las Fuerzas de Defensa de Kenia con el fin de eliminar a las bandas criminales que han invadido los poblados de la región, resultando en la pérdida de vidas humanas, así como en el robo de cientos de reses. El asesinato de un concejal ugandés a manos de estos criminales el mes pasado ha impulsado una respuesta más firme y contundente por parte de las autoridades.
La ola de asesinatos y secuestro de cabezas de ganado ha provocado enfrentamientos y tensiones entre las tribus transfronterizas Sebei y Pokot, por lo que en las operaciones de restablecimiento del orden han participado también fuerzas policiales locales, tanto kenianos como ugandeses, cuya participación está siendo clave a la hora de tratar con los ciudadanos en la labor de búsqueda e identificación de los criminales transfronterizos.
La actuación conjunta de las fuerzas de seguridad keniatas y ugandesas ha sido efectiva; se ha capturado a varios a malhechores y se han incautado numerosas armas de fuego automáticas, hecho que ha permitido restablecer, relativamente, la paz y estabilidad en la región; facultando la vuelta a la cotidianeidad de los adultos y niños, los cuales han podido volver a la escuela después de semanas de violencia e incertidumbre.
Fuente: Citizen Digital
[Traducción y edición, Gabriel Castro]
[CIDAF-UCM]
