Ni “izquierdas”, ni “derechas”. Somos seres humanos que valoramos la dignidad y la diversidad de cada persona y trabajamos juntos por el bien común, por Lázaro Bustince

19/05/2023 | Bitácora africana

libertad_poder_progreso_democracia_lucha_dictadura_esclavitud_politica_cc0-2.jpgResulta sorprendente constatar cómo muchos líderes políticos y medios de comunicación buscan catalogar, antagonizar, poner etiquetas y hasta destruir a las personas que son diferentes, en vez de promover una mayor cooperación para trabajar juntos en mejorar la vida de tantas personas sin techo, trabajo y tierra, aquí y en África, y para acoger a los inmigrantes.

Entre las etiquetas más comunes encontramos algunas como: “derechas, izquierdas, progresistas, conservadores, blanco, negro”, etc. todos los días, tanto en los periódicos como en los medios digitales de comunicación, se delata la tendencia de algunos líderes a la manipulación y la confrontación para ganar votos partidistas y acceder al poder. Esta tendencia de algunos líderes a controlar, manipular y enfrentar las sociedades la encontramos en la mayoría de los pueblos, aquí y en África.

También encontramos líderes culturales, políticos, religiosos, etc., que buscan integrar y colaborar con todas las personas de la sociedad, respetando su igualdad y su diversidad, pues todas son necesarias para construir un país que respete la dignidad de todas las personas y que trabajen juntas para construir el bien común. Líderes como Nelson Mandela, Desmond Tutu, Julius Nyerere, Julia Sebutinde, Bineta Diop, Angela Merkel, el papa Francisco, etc. son una inspiración para todos.

Cuando la política, la economía, la religión y la cultura son bien comprendidas para el servicio de la sociedad y se basan en los cimientos sólidos de la ÉTICA y de los valores humanos, entonces son actividades y compromisos indispensables, que promueven la calidad en la convivencia humana y una mayor solidaridad por el bien común.

Cuando estas dimensiones constantes de la vida social son radicalizadas y manipuladas para beneficio de un grupo o partido, entonces ya no sirven para empoderar la sociedad hacia una mayor solidaridad, sino que la dividen, se sirven de ella y destruyen el bienestar y la convivencia humana.

En este momento, buena parte de la sociedad, tanto aquí como en África, estamos indignados, al ver y escuchar cada día, las mismas “peleas de algunos gallos-gallinas“, delatando sus actitudes compulsivas, fanatismos profundos y la falta grave de valores humanos y de auténtica madurez y sabiduría.

Tendremos de nuevo la oportunidad de elegir como líderes de nuestra sociedad a personas que sean: profesionales, responsables y comprometidas a respetar la dignidad de cada ser humano y a trabajar ante todo por el bien común.

Poco o nada realmente importa el color de su bandera, de su partido, de su raza y de su color. Por desgracia, todavía abundan líderes de escasa responsabilidad profesional que aun creen en “divide y vencerás”, “empuja al otro hacia abajo para que puedas ascender”, cuando exactamente lo opuesto es lo más sabio y beneficioso para todos: “reconcíliate y serás más fuerte”, “daros la mano para poder avanzar juntos”.

Cuando se imponen las ideologías fundamentalistas, de cualquier extremo que sean y en cualquier institución que sea, nos apartamos de lo que es auténticamente humano, justo y ético para promover juntos el bien común.

Lázaro Bustince

[CIDAF-UCM]

Autor

  • Nacido en Izco (Navarra), en 1942, estudió filosofía en Pamplona (1961-1964). Hizo el noviciado en Gap – Grenoble (1964-1965), con los Misioneros de África (Padres Blancos). Estudió Teología en el instituto M.I.L. de Londres, (1965-1969), siendo ordenado sacerdote en Logroño, en los Padres Blancos en 1969.

    Comenzó su actividad misionera en África en 1969, siendo enviado a la diócesis de Hoima en Uganda, donde estuvo trabajando en la educación, desarrollo y formación de líderes durante nueve años. Luego vivió un periodo de trece años en diversas ciudades europeas, trabajando en la educación y capacitación de los jóvenes (Barcelona 1979-1983)) , en Irlanda como responsable de la formación de los candidatos polacos (1983-1985), y en Polonia donde fue Rector del Primer Ciclo de Filosofía Polaco (1985-1991), y se doctoró en Teología espiritual en Lublin, donde fue nombrado profesor de la misma Universidad Católica de Lublin (KUL), de dicha ciudad, en 1991.

    Regresó a Uganda en 1992, y fue elegido Provincial de los padres Blancos de Uganda hasta 1999. Durante este periodo, fue también presidente de la Asociación de Religiosas-os en Uganda (ARU), y pionero en la construcción del Centro Nacional de Formación Continua (USFC). Además inició la Comisión de Justicia, Paz e Integridad de la Creación (JPIC) en 1994, trabajando en la formación de líderes en JPIC.

    En 2000 y 2004 cursó estudios sobre educación en Justicia, Paz, y Transformación de Conflictos, en Dublín. Desde su regreso a Uganda, fue pionero en la capacitación de agentes sociales en JPIC, y en el establecimiento del primer Consorcio de Educación Ética (JPIIJPC), lanzado por seis Congregaciones Misioneras, en 2006. Desde el inicio, y hasta junio 2011, ostentó el cargo de primer Director del Instituto. Al mismo tiempo fue profesor invitado de Ética en la Universidad de los Mártires de Uganda (UMU).

    En septiembre de 2011 fue nombrado director general de África Fundación Sur (AFS), organismo que dejó de existir en 2021. En la actualidad sigue trabajando por África al 100 % siendo, entre otras ocupaciones, editorialista en el CIDAF-UCM.

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