Las autoridades de Túnez se han visto obligadas a cerrar la sinagoga Ghriba, ubicada en la isla de Djerba, tan sólo un día después del ataque llevado a cabo por un funcionario de seguridad que le costó la vida a dos civiles y a tres integrantes de las fuerzas de seguridad. Tras el ataque, el presidente de la nación, Kais Saied, convocó a una reunión de seguridad nacional.
Los hechos fueron perpetrados por un miembro de la Guardia Nacional en la isla, quien disparó a un colega, reunió más municiones y, según los informes, se dirigió a la sinagoga, donde se encontraban miles de turistas y peregrinos. El oficial entró a la fuerza en el recinto, donde se produjo un tiroteo en el que murieron el atacante y otros tres individuos. Otras nueve personas, incluidos cuatro miembros de las fuerzas de seguridad, resultaron heridas a causa de las balas.
Esta no es la primera vez que se produce un ataque de este tipo en el país. Desde la revolución, Túnez ha sido testigo de atentados que le han arrebatado la vida a cientos de personas, incluidos extranjeros. Los peores ataques se produjeron en 2015.
Fuente: The North Africa Post
[Traducción y edición, Itzá Camacho de Domingo]
[CIDAF-UCM]
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