Los mototaxis imprudentes de Kampala son un peligro para los ciudadanos, por Lázaro Bustince

25/01/2023 | Bitácora africana

boda_boda_mototaxi_kampala_uganda_cc0-3.jpgLa policía dice que los taxistas “boda-boda” son la principal fuente de indisciplina en las carreteras de Kampala y de Uganda. Según la policía, cuatro de cada cinco accidentes registrados en un día involucran boda bodas en la capital de Uganda. (El término “Boda-boda” quiere decir: “from border to border”, pues nacieron para cruzar de la frontera Uganda a la frontera de Kenia.)

Belinda Birungi, de 23 años, hija de un ministro ugandés, murió cuando el boda-boda que la llevaba a casa embistió a un camión, a pocos metros de la casa del ministro, en Ntinda.

La presidenta del Parlamento de Uganda, Anita Among, ordenó de inmediato al subinspector de la policía, el mayor general Geoffrey Tumusiime Katsigazi, que metiera en cintura a los taxistas boda-boda. “Nos enfrentamos a una crisis, especialmente en las carreteras de Kampala, como resultado de los imprudentes taxistas boda-boda. Debemos abordarlo de inmediato. Se debe tomar medidas críticas para revertir esta tendencia devastadora y salvar vidas en nuestras carreteras”.

Cada día, las calles de Kampala están salpicadas de miles de jóvenes montados en sus peligrosos mototaxis, muchos de los cuales apenas respetan las reglas básicas de circulación o las reglas del sentido común. Más de 60.000 mototaxis descienden a la ciudad con energía y determinación para ganarse la vida. Pasan los semáforos, empujan a los peatones fuera de las aceras y circulan por los carriles contrarios, todo ello bajo la mirada de los agentes de la policía de tráfico que vigilan las carreteras.

La capital del país, Kampala, incluso se ha ganado el apodo de la “capital boda-boda” de África Oriental, debido al desorden que causan estos taxistas, lo que hace que conducir o caminar por la ciudad sea una pesadilla para los habitantes de la ciudad y los visitantes.

Habiendo utilizado estas boda-bodas, yo mismo, cuando el tráfico colapsaba la capital, experimenté el peligro constante al que te expones. Yo repetía constantemente al chofer que no teníamos prisa y que fuera tranquilo, pero él quería más clientes, pues seguro que tenía una familia que alimentar.

Según el reciente informe anual de la policía sobre delincuencia y tráfico/seguridad vial, los motociclistas muertos en accidentes de tráfico encabezaron las estadísticas anuales de muertes. Claro que no basta con tratar los síntomas, si no sanamos las raíces del mal social.

De las 4.159 muertes por accidentes de tráfico registradas, 1.390 eran motociclistas, mientras que 528 eran pasajeros de las motocicletas. No debe extrañar pues que en el Hospital Nacional Especializado de Mulago, el mayor centro sanitario de Kampala, reserven todo un pabellón para los heridos por los boda-boda.

Las motocicletas se han convertido en una amenaza en la carretera. “De cada cinco accidentes por día, cuatro involucran motocicletas”, informó Faridah Nampiima, portavoz de la Dirección de Tránsito y Seguridad Vial.

El presidente del país y del partido gobernante, el Movimiento de Resistencia Nacional, , Yoweri Museveni, siempre ha tenido debilidad por los taxistas de boda-boda. En 2001, Museveni llegó para la nominación presidencial a Kololo, Kampala, montado en una boda boda, alegando que llegaba tarde a las nominaciones, pero los analistas dicen que los taxistas impulsaron su campaña cuando por primera vez se enfrentaba a su oponente más fuerte, el Dr. Kizza Besigye. El gobierno ha lanzado una campaña ambiciosa contra los boda-boda en el área metropolitana de Kampala con la policía haciendo cumplir primero el uso de cascos protectores y chaquetas reflectantes. La policía dice que la próxima fase será la aplicación de las normas de tráfico y otros requisitos legales.

Todo esto son “paños calientes” para calmar los síntomas y ocultar los grandes retos de fondo en la política económica de Uganda, como son: el casi 75 % de paro juvenil, la falta de política para desarrollar la agricultura local, la escasez de infraestructuras para fomentar un desarrollo integral, el abuso del poder militar, etc.

En tales dictaduras, aunque blanqueadas, solo el valor y el compromiso de la sociedad joven esclavizada podrá lanzar el verdadero proceso de liberación y de cambio hacia un desarrollo sostenible. Para 2035, la población africana en edad laboral se expandirá a 450 millones, pero solo 100 millones de puestos de trabajo serán creados, según el Banco Mundial. Más de 350 millones de jóvenes africanos en paro se verán obligados a emigrar.

El peligro más grave para los ciudadanos en Kampala y en África no son los mototaxistas, sino el paro escandaloso de los jóvenes, el saqueo de las tierras y de los recursos naturales y minerales africanos por parte de empresas extranjeras y gobiernos locales, condenando a millones de jóvenes a la miseria y a la emigración.

En las elecciones presidenciales de Uganda en 2021, millones de jóvenes se manifestaron por las calles para exigir salvar la democracia y una vida más justa y en libertad. Un día lo conseguirán.

Lázaro Bustince

[CIDAF-UCM]

Autor

  • Nacido en Izco (Navarra), en 1942, estudió filosofía en Pamplona (1961-1964). Hizo el noviciado en Gap – Grenoble (1964-1965), con los Misioneros de África (Padres Blancos). Estudió Teología en el instituto M.I.L. de Londres, (1965-1969), siendo ordenado sacerdote en Logroño, en los Padres Blancos en 1969.

    Comenzó su actividad misionera en África en 1969, siendo enviado a la diócesis de Hoima en Uganda, donde estuvo trabajando en la educación, desarrollo y formación de líderes durante nueve años. Luego vivió un periodo de trece años en diversas ciudades europeas, trabajando en la educación y capacitación de los jóvenes (Barcelona 1979-1983)) , en Irlanda como responsable de la formación de los candidatos polacos (1983-1985), y en Polonia donde fue Rector del Primer Ciclo de Filosofía Polaco (1985-1991), y se doctoró en Teología espiritual en Lublin, donde fue nombrado profesor de la misma Universidad Católica de Lublin (KUL), de dicha ciudad, en 1991.

    Regresó a Uganda en 1992, y fue elegido Provincial de los padres Blancos de Uganda hasta 1999. Durante este periodo, fue también presidente de la Asociación de Religiosas-os en Uganda (ARU), y pionero en la construcción del Centro Nacional de Formación Continua (USFC). Además inició la Comisión de Justicia, Paz e Integridad de la Creación (JPIC) en 1994, trabajando en la formación de líderes en JPIC.

    En 2000 y 2004 cursó estudios sobre educación en Justicia, Paz, y Transformación de Conflictos, en Dublín. Desde su regreso a Uganda, fue pionero en la capacitación de agentes sociales en JPIC, y en el establecimiento del primer Consorcio de Educación Ética (JPIIJPC), lanzado por seis Congregaciones Misioneras, en 2006. Desde el inicio, y hasta junio 2011, ostentó el cargo de primer Director del Instituto. Al mismo tiempo fue profesor invitado de Ética en la Universidad de los Mártires de Uganda (UMU).

    En septiembre de 2011 fue nombrado director general de África Fundación Sur (AFS), organismo que dejó de existir en 2021. En la actualidad sigue trabajando por África al 100 % siendo, entre otras ocupaciones, editorialista en el CIDAF-UCM.

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