Serie Grandes Mujeres Africanas: Angélique Kidjo, por Bartolomé Burgos

La persona

Angélique Kidjo nació en Ouidah, una ciudad de la costa atlántica de Benín con una población de unos 100.000 habitantes e históricamente ligada a la trata de esclavos. Nació en 1960, al mismo tiempo que Benín (antigua Dahomey) adquiría su independencia. La cantante conoció las artes desde su infancia en la compañía de teatro dirigida por su madre; ese acercamiento le permitió gozar de una precoz apreciación de la música y la danza. Aún adolescente, saltó a la fama, al interpretar en la radio nacional una exitosa canción de la diva sudafricana Miriam Makeba. Refiriéndose a Celia Cruz, icono de la canción popular cubana, Kidjo nos dice: «De niña la vi cantar en Benín, y su energía y su alegría me cambiaron la vida. Fue la primera vez que vi en un escenario a una mujer poderosa».

En enero de 1977, el entonces presidente de Benín, Mathieu Kérékou, prohibió los partidos políticos existentes, rompió las relaciones diplomáticas con Gabón y promulgó una nueva Constitución que instauró un sistema político de partido único. Siguieron años de cambios de sistemas políticos y de inestabilidad en el país. En 1974, bajo la influencia de jóvenes revolucionarios, el gobierno emprendió un programa socialista de nacionalización de sectores estratégicos de la economía, la reforma del sistema educativo, el establecimiento de cooperativas agrícolas, nuevas estructuras de gobierno local y una campaña para erradicar las «fuerzas feudales». Estos cambios políticos provocaron resistencias e inestabilidad.

A causa de estas tensiones, Angélique Kidjo se sintió obligada a emigrar a París, en 1982. Allí se inició como cantante de apoyo en bandas locales antes de crear su propia banda, en la década de los 80. Pronto se convirtió en una de las cantantes más reconocidas de París. Está casada con el cantante y productor Jean Hebrail, con quien tiene una hija llamada Naima (nacida en 1993). Actualmente reside en Nueva York.

Influencias musicales

Angélique Kidjo se destaca por la diversidad de músicas que han influenciado su andadura y por la originalidad de sus videos musicales. En su disco “Celia” rinde tributo a Celia Cruz, la gran dama de la música cubana, y en ella explora las raíces africanas de la Reina de la Salsa con diez canciones de su larga trayectoria: como Oya diosa, Toro mata, Cucala, Bemba colorá, La vida es un carnaval y otras canciones de la artista latina.

Sus influencias musicales pueden encontrarse en el afropop, caribbean zouk, rumba africana, Jazz funk, gospel y estilos latinos, así como en sus ídolos de infancia: Bella Bellow, James Brown, Miriam Makeba, Celia Cruz y Carlos Santana.

Kidjo habla un número de lenguas como fon, francés, yoruba e inglés y canta en estos cuatro idiomas. Interpreta Malaika en swahili y también utiliza el idioma tradicional de Benín, el zilin. Sorprende por sus múltiples culturas y lenguajes que le han ganado el respeto de sus compañeros y de su público. Kidjo ha cruzado las tradiciones de África occidental, de su infancia en Benín, con influencias de Latinoamérica y Europa. Es un trabajo histórico que mezcla las tradiciones de la música clásica europea y la poderosa emoción rítmica de los sonidos de su tierra natal.

Producción

Angélique Kidjo es actualmente una de las más grandes artistas de la música internacional, una fuerza creativa con 13 álbumes a su nombre. En 1981, grabó Petty, solo distribuido en África. A partir de 1990 hasta 2014, produce discos casi cada año; en 1996, publicó dos álbumes el mismo año. Además de la publicación de sus álbumes, lleva a cabo incesantes actividades musicales:

• En febrero de 2003, interpretó una versión de la canción «Voodoo Child (Slight Return)«, de Jimi Hendrix, en la famosa emisora Radio City Music Hall de Nueva York.
• El 1 de mayo de 2007, presentó su álbum Djin Dji en el que aparecen invitados de la talla.
• Interpretó una de sus piezas musicales en el sorteo para la Copa Mundial de la FIFA, en Sudáfrica 2010.
• En 2019, interviene en el Festival de jazz de Barcelona y, el mismo año, presenta su gran disco Celia, dedicado a la nunca olvidada Celia Cruz, icono de la canción popular cubana.
• El 4 de julio de 2020, Angélique Kidjo, interpreta Malaika acompañada por el trompetista luxemburgués Gast Waltzing y la Orquesta Filarmónica de Luxemburgo.

Sus múltiples y exquisitas intervenciones y producciones musicales le han valido ser considerada por The Guardian como una de las cien mujeres más influyentes del mundo, y como la «primera diva africana», por la revista Time.

En mayo de 2021, Angélique Kidjo ha lanzado «Africa, One of a Kind» (África, Única en su Clase), el primer sencillo de su próximo álbum, Mother Nature (madre Naturaleza). “Todos somos africanos y la sangre de África corre por nuestra vida. Esta canción, que grabé con uno de los íconos de la nueva generación de artistas africanos, es una declaración de amor al continente. Queremos cambiar la forma en que se le retrata y mostrar al mundo su belleza”, explica Kidjo. En este disco hace frente a problemas como la desigualdad racial y la crisis climática, al tiempo que revela su capacidad para crear música esplendente y alegre.

Militante

La cantante defiende la promoción de la mujer, a través de la fundación Batonga, que creó para apoyar la educación de las jóvenes del continente africano. Angélique Kidjo es embajadora de buena voluntad del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) desde 2002, y es igualmente embajadora de buena voluntad de OXFAM. En tanto que tal, viaja por el mundo abogando a favor de los niños. También hace campaña por el comercio justo.

En el contexto de su compromiso en favor de los Derechos Humanos, Angélique Kidjo une fuerzas con la cantante nigeriana, Yemi Alade, para una nueva y poderosa canción, «Dignity», el himno que se inspiró en el movimiento liderado por jóvenes para disolver el Escuadrón Especial Antirrobo, de comportamiento sumamente violento. “Mucha gente piensa que la brutalidad policial solo ocurre en Estados Unidos, pero está en todas partes”, señala Kidjo. “Esta canción va en contra de la brutalidad, pero también trata sobre cómo debemos tratarnos unos a otros con dignidad; tratar a la naturaleza con dignidad y tratarnos a nosotros mismos con dignidad. Porque si no podemos ver la dignidad que la madre naturaleza nos dio a todos, ¿cómo podemos caminar erguidos?».

Su compromiso humanitario se manifiesta últimamente en su versión de la canción ‘Pata Pata’, la melodía que popularizó Miriam Makeba, contra el ‘apartheid’ en Sudáfrica. Ahora transmite información y esperanza sobre el coronavirus. En Pata Pata Kidjo no cambia los acordes ni la cadencia, pero cambia totalmente la letra. Su versión modificada incluye estrofas como la siguiente: «¡Es hora de sentarse, no de tocarse! Quédate en casa y espera. Tenemos que lavarnos las manos, así que no ‘toca-toca’… No te toques la cara y mantén la distancia, por favor«.

Esta nueva versión de la canción será de uso libre. Unicef ha animado a los ciudadanos a enviar vídeos, de ellos mismos bailándola y nombrando al perfil de Twitter de @UnicefAfrica o bien en las redes sociales Tik Tok e Instagram con las etiquetas #nopatapata y #healthyathome. Las mejores grabaciones se incluyen en un vídeo musical lanzado a mediados de mayo. «Todos conocemos lo que hay que hacer, pero también sabemos cuánto sufren las comunidades. Pata Pata siempre ha estado ahí para las personas en momentos de lucha. Espero que lo esté una vez más. Y espero que, desde nuestro confinamiento, podamos volver a bailarla«, nos dice Kidjo, que asegura haber grabado la canción para divulgar «información y esperanza”.

Angélique Kidjo es también autora publicada: en enero de 2014, lanzó sus memorias tituladas Rising Spirit: My Life, My Music (Espíritu Creciente: Mi vida, mi Música).

Premios

Angélique es una de las cantantes africanas (quizás, “la cantante”, sin más) que ha obtenido el mayor número de galardones y reconocimientos. Desde que comenzó su carrera internacional, a principios de los 80, en Francia, la cantante beninesa, Angélique Kidjo, ha ganado una treintena de premios, incluidos cuatro de los famosos Grammy al «mejor álbum de música del mundo».

Concretamente, ha sido nominada 9 veces a los premios Grammy, y de esas nueve, cuatro ha sido, no sólo nominada sino ganadora del Grammy al Mejor Álbum de Música del Mundo (años 2008, 2011, 2015 y 2016). También ha obtenido los siguientes importantes galardones:

• El Prix Afrique en Création (1992).
• El Danish Music Awards: Best Female Singer (1995).
• Kora Music Awards: Best African Female artist (1997).
• Mobo Awards (2002), premio británico anual que honra los éxitos en música de origen africano
• El Premio Crystal 2015, otorgado por el Foro Económico Mundial.

Esta mujer africana es capaz de combinar una intensa vida profesional, como cantante y productora musical de primer orden, con sus esfuerzos por la promoción de la mujer y la educación de las niñas y jóvenes del continente africano, así como con sus esfuerzos por el bienestar de los niños, como embajadora de buena voluntad de Unicef y OXFAM; con su campaña por el comercio justo, con su compromiso en favor de los Derechos Humanos y, finalmente, con su lucha por superar la pandemia de la covid-19 en África.

Bartolomé Burgos

[Fundación Sur]

Artículos relacionados:

– Serie Grandes Mujeres Africanas : Hadijatou Mani Koraou