Serie Grandes Mujeres Africanas: Alice Nkom y los derechos LGTBIQ+, por Bartolomé Burgos

8/07/2021 | Crónicas y reportajes

A mis hermanos y hermanas, dirijo un mensaje de amor y de esperanza; son cosas que se practican y se construyen y esto requiere la contribución de cada uno”.

El 7 de enero de 2013, la abogada camerunesa, Alice Nkom @AliceNkom, obtenía en su país la absolución por los tribunales de dos homosexuales que habían sido condenados a cinco años de cárcel en primera instancia. Así continua su lucha implacable contra la homofobia en Camerún, uno de los países más represivos del continente. ¿Quién es esta mujer y cuál es su combate?

Alice Nkom es la primera abogada camerunesa que milita por los derechos humanos de las personas LGBTQ+ (lesbianas, gay, bisexuales y transexuales). Nació en 1945 en Poutkak, Camerún, en una familia de once hijos. Entre 1963-64, cursó estudios de derecho en Toulouse, completando sus estudios en la Universidad Federal de Camerún, en 1968. Un año más tarde, a la edad de 24 años, fue la primera mujer camerunesa inscrita en el colegio de abogados; ese mismo año, comenzó la práctica de la abogacía en Douala, la mayor ciudad de Camerún y su capital económica.

Alice Nkom es conocida por la defensa de personas con pequeños recursos y gente vulnerable, como pueden ser las mujeres, los niños de la calle o los presos políticos; y esto a pesar de ser accionista de un prestigioso despacho legal en Camerún. Su principal objetivo actual es defender a la gente LGBTQ, y en última instancia cambiar la sección 347-1 del código penal de su país, que sanciona a las personas LGBTQ con penas de entre seis meses y cinco años de prisión y con multas que oscilan entre 30 y 300 euros. Alice Nkom insiste en que este artículo del código penal contradice la Constitución de Camerún, que establece la igualdad de derechos de todos los ciudadanos; además, la declaración de los derechos humanos está incluida en la dicha Constitución.

Alice Nkom, que actualmente tiene 73 años, es madre de dos hijos y abuela de ocho nietos; a los siete años de estar casada, su matrimonio terminó en divorcio.

A pesar de haber defendido ya anteriormente ante los tribunales a personas humildes, ciertas experiencias de vida influyeron de manera importante en dos aspectos de su militancia. Ella misma cuenta cómo en una ocasión se encontró con una pareja gay a quienes recomendó “andarse con cuidado”. Pronto cambió de opinión sintiendo que su consejo de prudencia a los homosexuales había sido un acto de cobardía. Comenzó entonces su compromiso por los derechos de las personas LGBTQ y sus múltiples defensas ante los tribunales. En 2003, fundó ADELFHO, una asociación sin fines lucrativos para la defensa de los homosexuales. ADELFHO es la única asociación de defensa legal gratuita en Senegal.

Otra experiencia, que al parecer le influenció profundamente, fue su visita a Portland, Oregón. En 2003 asistió como participante a un programa del World Affairs Council, patrocinado por el Departamento de Estado de los EE. UU. La visita se repitió en 2011, esta vez como alumna distinguida de dicho programa. Allí comprendió el poder de la democracia participativa, el valor de la comunidad y del compromiso de la juventud en la vida política. Desde entonces insta a jóvenes y mujeres a que animen a la ciudadanía a inscribirse en el registro electoral, participando así en la acción política.

Desde 2011, Alice Nkom ha participado en decenas de juicios contra personas LGBTQ y ha facilitado la puesta en libertad sin cargos de numerosos clientes. Uno de sus casos más famosos fue la defensa de 11 personas detenidas en una redada que llevó a cabo la policía en un bar gay de la capital Yaundé. Aunque la ley establece que únicamente puede detenerse por homosexualidad a quienes son cogidos in fraganti, numerosas personas, han sido arrestadas sólo bajo la sospecha de ser gay, lesbiana o bisexual. La policía ha detenido a hombres sólo por el estilo de sus peinados. Para la fiscalía camerunesa esas modas prueban que tales hombres son afeminados y por tanto gay y merecedores de encarcelamiento. Algo parecido ocurrió con los once detenidos en un bar de Yaundé, que permanecieron encarcelados durante un año, hasta que, en 2005, fueron defendidos por Alice Nkom. Ella ha sostenido siempre que el Código Penal es contrario, no sólo a la Constitución del país, sino también a las leyes internacionales sobre los derechos humanos. El caso adquirió notoriedad internacional, y, en 2006, la Sección de las Naciones Unidas Contra las Detenciones Arbitrarias condenó a Camerún por detenciones únicamente basadas en supuesta orientación homosexual. También la Comisión Africana de Derechos Humanos se opuso a que se prolongara la detención de los once acusados.

En 2011, el gobierno de Camerún introdujo nuevas leyes que relacionaban homosexualidad y pedofilia. Alice Nkom también se opuso a dichas leyes desafiándolas en los tribunales. Es evidente que la abogada se había convertido en una pesadilla para las autoridades camerunesas. No es de extrañar que, cuando la Unión Europea concedió una subvención de 300.000 euros a ADEPHO, los dirigentes vieran la subvención como un menosprecio a las leyes del país. Un representante del Ministerio de Comunicaciones amenazó con encarcelar a Alice Nkom, amenaza que no llegó a cumplirse. También ha sido amenazada con la expulsión del ejercicio de la abogacía.

Finalmente ha sido atacada tanto desde el ámbito de la Iglesia Católica, muy influyente en Camerún, como desde la misma jurisprudencia. A pesar de que Camerún cuenta con más de 2.000 abogados, sólo ella y un colega, Michel Togué, están dispuestos a defender en los tribunales a los homosexuales. Los ataques que recibe incluyen a veces amenazas de lesión física. Un compañero abogado de Douala se dirigió a ella, en una emisión televisada, en los siguientes términos: “Señora Nkom, tengo amigos que me han dicho que les gustaría encontrarla en algún rincón obscuro para darle su merecido”.

Ella sabe que su combate pone en peligro a su familia, pero asegura tener el beneplácito de los suyos y no ceja en su empeño, animada por “la fuerza de sus convicciones” y por el apoyo de la comunidad internacional. Las autoridades locales se mantienen pasivas ante las amenazas de muerte de las que ha sido objeto. A pesar de haber presentado una denuncia, la fiscalía nunca ha iniciado una investigación de los hechos. La idea de abandonar el país no se le pasa por la cabeza; al menos, mientras siga vigente en Camerún la penalización legal de la homosexualidad. Su objetivo final es la despenalización de la homosexualidad, y espera conseguirlo litigando ante la Corte Suprema, que ya en 2016, aceptó una vista inicial de un caso defendido por ella. Para Alice Nkom, el Tribunal Supremo de Camerún tendrá que pronunciarse sobre la legalidad del artículo 347-bis del Código Penal y sobre la inadecuación de las leyes locales y la legislación Internacional.

Hasta ahora, la actitud del gobierno no ha cambiado; en mayo de 2018 la policía llevo a cabo una redada en un bar gay y detuvo a 25 personas, bajo sospecha de homosexualidad.

El proyecto de Alice Nkom adquiere mayores proporciones cuando llama a una coalición global para proteger los derechos de todas las minorías. De este modo los derechos humanos serían un hecho universal:

Tenemos que insistir en la promoción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos; sobre su universalidad, proclamada en discursos y estudios demasiado tiempo sin que jamás haya sido una realidad sobre el terreno. Tenemos que exigir a nivel de las Naciones Unidas que todos los países honoren los compromisos que han tomado, o no comprendo lo que están haciendo todos en las Naciones Unidas”.

Alice Nkom pone en tela de juicio la tendencia de muchos cameruneses a atribuir la homosexualidad a los colonizadores, justificando así la homofobia como una rebelión contras la opresión. No es la homosexualidad la calamidad para África que muchos pretenden; las verdaderas catástrofes del continente son las guerras fratricidas impuestas por quienes buscan el poder, generan la pobreza, la carencia de agua potable y los centros de salud, y el poco interés de los gobernantes por el pueblo. Esas son las verdaderas catástrofes de África.

Alice Nkom, que es cofundadora de la Asociación de Mujeres Abogadas de Camerún, ha intervenido en otras crisis que afectan al país. Con ocasión de la declaración simbólica de la república de Ambazonia, por los separatistas anglófonos, se dirigió a los militares con los siguientes términos: “A los militares que se encontrarán mañana frente a nuestros hermanos y hermanas, frente a nuestra población…os suplicamos que no derraméis ni una sola gota de sangre. Ya se ha derramado bastante y continuar derramándola no es una fatalidad”. Al mismo tiempo, la abogada criticaba la lentitud del gobierno en aplicar la descentralización prevista en la constitución de 1996: “No porque hayáis hablado de Estado Unitario Descentralizado estamos de hecho descentralizados”.

Alice Nkom fue considerada por la revista norteamericana «The New Yorker» como una de las personas africanas más fascinantes del año 2012.

Ya es bastante raro encontrar defensores de los derechos de los gay en África Occidental, pero la abogada camerunesa Alice Nkom va todavía más lejos, llevando el ejercicio de su fundación en Defensa de los Homosexuales a proteger a los ciudadanos LGBT en un país donde la homosexualidad es ilegal”.

Bartolomé Burgos


Fuentes:

  • Mark Canavera, “Leading Cameroonian Gay Rights Activist Fears Arrest,” Huffington Post (January 9, 2011).
  • Stephen Gray, “Interview: Alice Nkom and Jonathan Cooper on the future of criminalization,” Pink News (November 18, 2011).
  • Cameroun : Alice Nkom, «Gay pride », Clarisse Juompan-Yakam18 enero 2013 18h51.
  • Alice Nkom. Miriam Lazewatsky, marzo 15, 2012.
  • Stigmatisation and fearof arrest, Front Line, 12 enero 2011.
  • Maitre Alice Nkom se confia … Africa press. 25 septiembre 2013

Fuente imagen: Wikipedia-Sepoub

[Fundación Sur]


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Autor

  • Burgos, Bartolomé

    Bartolomé Burgos Martínez nació en Totana (Murcia) en 1936. Sacerdote miembro de la Sociedad de Misiones de África (Padres Blancos), es doctor en Filosofía por la Universidad Gregoriana de Roma, 1997. Enseñó filosofía en el Africanum (Logroño), en Dublín y en las ciudades sudanesas de Juba y Jartum. Fue fundador del CIDAF (Centro de Información y Documentación Africana) a finales de los setenta, institución de la que fue director entre 1997 y 2003.

    Llegó a África con 19 años y desde entonces ha vivido o trabajado para África y ha visitado numerosos países africanos. De 2008 a 2011 residió en Kumasi, Ghana, donde fue profesor de filosofía en la Facultad de Filosofía, Sociología y Estudios Religiosos de la Universidad de Kumasi. Actualmente vive en Madrid y es investigador de la Fundación Sur.

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