En la noche del 14 de abril de 2014, miembros de Boko Haram secuestraron a 276 niñas de sus dormitorios en la escuela secundaria del gobierno en Chibok. El pasado viernes 14 de abril hicieron 3 años de su abducción por los terroristas. 57 niñas han escapado y 219 estaban desparecidas hasta que 21 fueron liberadas. A día de hoy, al menos 195 niñas siguen desaparecidas, lo que ha llevado al suicidio de al menos 17 de sus padres.
Mientras la búsqueda del resto de las niñas continua, debemos agradecer a los miembros de la iniciativa de #Bring Back Our Girls (BBOG) asi como al movimiento de solidaridad global el mantener viva la memoria de las niñas desaparecidas. Esto no puede ser ignorado: las niñas no son solo estadísticas sino futuras trabajadoras, doctoras, enfermeras, madres y presidentas. Los que han secuestrado niñas también privan a la comundad de doctores, enfermeras y líderes. Debemos unir esfuerzos con las fuerzas del progreso y el desarrollo en la lucha por la liberación de las jóvenes.
Debemos agradecer la presión a traves de acciones de masas y protestas por parte de la socedad civil para asegurarse la liberación de las niñas desde su secuestro hace tres años. La administración del Presidente Buhari ha mostrado más sensibilidad hacia la campaña global que su predecesor, que negó el secuestro de forma criminal. Pero esto no acabará hasta que la última niña sea rescatada.La seguridad de la vida y propiedad de los ciudadanos es la responsabilidad más importante del gobierno bajo la constitución de 1999.
Debemos reconocer los esfuerzos del presidente Buhari en acabar con los terroristas de Boko Haram. Pero esto no acabará hasta que las niñas sean devueltas y sus secuestradores puestos bajo custodia judicial. El gobierno debe incrementar el esfuerzo para asegurar la liberación de las niñas. La guerra contra el terror en Nigeria no debe ser solo para reclamar territorios sino también para restaurar las vidas de los individuos afectados.
La creadora de la campaña Obiageli Ezekwesili, hizo unas importantes declaraciones: «En un mundo con múltiples peligros la seguridad debe expandirse más allá del sentido estrictamente militar en un nuevo concepto de seguridad humana. Nigeria es un buen ejemplo de como solo una definición expandida de seguridad puede ayudar a acabar con el terrorismo y reconstruir las comunidades. No podemos permitir que las fuerzas de la oscuridad modifiquen nuestra civilización en la que la educación femenina es esencial para cualquier sociedad moderna».
Issa Aremnu
Fuente: Daily Trust
[Traducción y edición, Fernando Martín]
[Fundación Sur]
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