La idea de este estudio es guiar y proporcionar un análisis del impacto del activismo femenino en los esfuerzos de consolidación de la paz y presentará los efectos de tal activismo en la capacidad de establecer una paz sostenible en países devastados por la guerra como Sudán. La participación de mujeres en la construcción de la paz y la reconstrucción posterior al conflicto es parte vital del establecimiento de una paz sostenible en Sudán, así como en otras comunidades asoladas por la guerra en todo el mundo. Como muchas otras mujeres en el mundo, las mujeres sudanesas son esenciales para proporcionar atención y apoyo a la estructura familiar, así como a la comunidad en general. El conflicto en curso en Sudán «ha hecho que la carga de las mujeres sea aún más pesada» (McFarland, 2001). «Muchas quedan solas para cargar con la responsabilidad de cuidar a toda la familia mientras sus maridos están en guerra o después de que sus maridos hayan sido matados. «(McFarland, 2001) Las mujeres son cruciales para mantener la cohesión en la comunidad, especialmente durante las épocas de guerra y durante el período posterior al conflicto. Desafortunadamente, las mujeres que viven en estas zonas de conflicto siguen siendo excluidas de los procesos oficiales de paz o participan mínimamente en tales procesos. En consecuencia, es imperativo que grupos y organizaciones de mujeres participen más activamente en los esfuerzos de construcción de la paz. Además, este proyecto está dirigido a fortalecer la capacidad de las mujeres para que puedan ser agentes positivos de cambio en sus comunidades.
A lo largo de los 60 años de su independencia, Sudán ha estado envuelto en prolongados conflictos civiles durante unos 50 años. Este conflicto ha provocado la muerte de cientos de miles de civiles inocentes, agresiones sexuales generalizadas, la quema de aldeas y el desplazamiento de millones de sus hogares que ha causado que muchos vivan en campamentos de desplazados internos o en campamentos de refugiados con limitados servicios humanitarios y escasa seguridad (Natsios, 2012). En muchas zonas de conflicto, incluida Darfur, las mujeres suelen pagar un alto precio. A menudo, muchas han sido víctimas de violencia sexual, incluyendo violación, secuestro con fines de explotación sexual, agresión indecente, humillación sexual y lesiones graves o asesinatos y desplazamientos (Consejo de Seguridad, 2015). Además de ser víctimas de los crímenes mencionados, muchas mujeres han asumido la carga adicional de ser únicas proveedoras para sus familias porque gran parte de la población masculina ha muerto en la guerra.
En consecuencia, muchas mujeres se ven obligadas a criar a sus hijos, a cuidar a otros miembros de la familia y a generar ingresos sin apoyo adicional. Así, la red familiar se ve comprometida y muchas viudas caen en ciclos de pobreza. A pesar del importante papel que las mujeres han desempeñado y siguen desempeñando para apoyar a sus familias y hacer frente a las consecuencias perjudiciales del conflicto, su valor intrínseco en el proceso de resolución de conflictos sigue siendo marginado. Aunque se han hecho algunos esfuerzos para incluir a las mujeres en los foros de adopción de decisiones en relación con la construcción de la paz; el gobierno sudanés y la comunidad internacional tienen que avanzar más hacia la comprensión del vínculo inseparable entre la igualdad de género y la paz y la seguridad para lograr una paz sostenible en Darfur en un futuro próximo.
Un examen de organización femenina en los procesos de paz de Darfur contribuirá en gran medida a comprender la difícil situación de las mujeres que viven en zonas de conflicto, las maneras en que se enfrentan a estas dificultades increíbles y las diversas formas de activismo político que utilizan estas mujeres para superar esas terribles circunstancias. Dicho estudio pondrá de relieve la necesidad de una mayor participación femenina en los procesos políticos de Sudán a nivel local, regional y nacional. Además, este estudio aumentará la actual investigación sobre la cultura de las mujeres porque se abordarán los «esfuerzos de las organizaciones cívicas de mujeres y cómo las mujeres se organizan ellas mismas dentro de estas organizaciones. Esto proporcionará más conocimiento sobre las perspectivas femeninas relacionadas con el poder y el desarrollo»(McFarland, 2001).
La falta de participación de las mujeres en foros de resolución de conflictos promueve la victimización de las mujeres a través de una cultura de impunidad y desigualdad de género, lo que hace más difícil lograr una paz sostenible. El sesgo generalizado de género y la constante violencia que se ha cometido contra las mujeres, continúa impidiéndoles hacer grandes progresos como constructoras de paz en comunidades devastadas por la guerra. A menudo se excluye a las mujeres de participar en los procesos de paz porque tienen un enfoque mucho más inclusivo de las cuestiones de paz y seguridad en lugar del enfoque de ganador que comúnmente adoptan sus homólogos masculinos. Debido a que las mujeres tienen un enfoque mucho más inclusivo de las cuestiones de paz y seguridad, el compromiso de las mujeres activistas en los procesos de resolución de conflictos dará lugar a que se aborden otras cuestiones sociales y económicas que de otro modo serían ignoradas.
Para examinar el supuesto mencionado anteriormente, es necesario considerar las siguientes preguntas: ¿Cómo empoderar a las mujeres para que puedan ser participantes viables en los procesos de paz en Darfur, así como en otras partes del país? ¿Cómo pueden las instituciones políticas y organizaciones cívicas actuales en Darfur ser más eficaces en la institucionalización de procesos democráticos, asegurando que las voces de las mujeres sean escuchadas a nivel local, regional y nacional? ¿Qué se necesita hacer para construir un puente entre los responsables de decisiones masculinos y sus contrapartes femeninas? ¿Qué se puede hacer para cambiar las visiones ya construidas de las mujeres, que las caracterizan como víctimas? Creo que la participación mínima o nula de organización oficial reconocida femenina en los foros de resolución de conflictos tiene un impacto negativo en la capacidad de lograr una paz sostenible en regiones devastadas por la guerra como Darfur, Sudán.
Para lograr una paz sostenible, las mujeres deben participar en todas las etapas del proceso de establecimiento de la paz, incluida la participación en foros de resolución de conflictos y el restablecimiento de la justicia. Como grupo afectado de manera desproporcionada por el conflicto y como víctima de extendida violencia sexual, es fundamental que mujeres bien preparadas con poder y disponibles para acompañar otras mujeres yjovenes que han sufrido trauma. La resiliencia, el coraje y sobre todo la compasión que poseen las mujeres son necesarias para la reconstrucción de comunidades saludables. Una paz duradera requiere un proceso inclusivo que aborde las causas profundas del conflicto, así como la restauración de las comunidades que han sido devastadas por la guerra. Este conflicto ha alterado de manera permanente la sociedad sudanesa, forzando a las mujeres hacia una independencia y un nuevo territorio de responsabilidades no tradicionales. La participación de las mujeres ayudará también a transformar las instituciones sudanesas corruptas en instituciones democráticas y ayudará con leyes que ataquen la violación como arma de guerra y el reclutamiento y uso de niños como soldados. Una vez que se llega a un acuerdo de paz, no hay garantía de paz, lo que hace crítico que se establezcan las estructuras adecuadas y que exista una sociedad civil fuerte e inclusiva.
Adeeb Yousif
Sudan Tribune
[Traducción, Jesús esteibarlanda]
[Fundación Sur]
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