La militancia laboral y social africana, el marxismo y la construcción revolucionaria del movimiento (parte 4/4)

14/02/2017 | Blog Académico

Conclusión: se acerca un huracán

Los levantamientos africanos desde 2011 han enseñado a los progresistas que en los escenarios prodemocracia y justicia social de manifestaciones de masas hicieron a varios países mucho más fructíferos y afines a un cambio de poder estatal, como son los casos de Gambia (2017), Burkina Faso (2014), Senegal (2012) y Túnez (2011). El momento del cambio viene sin previo aviso. Normalmente hay una acumulación de agravios sociales y luego sucede la explosión. Las consecuencias incluyen una profunda amenaza de la contrarrevolución, que en Burkina Faso fue rechazada en 2015, pero que en Egipto y Libia han tenido éxito con la supresión de los movimientos sociales democráticos y progresistas desde 2011 (en ambos casos con la ayuda occidental y las armas a la contrarrevolución).

numsa-ext.jpg¿Se encontrará Sudáfrica, como predijo Moeletsi Mbeki, frente al «Día de Túnez» – una especie de levantamiento alegre (aunque amenazante para las élites) en 2020? ¿Pueden los africanos abarcar los extraordinarios avances que se han hecho evidentes en los regímenes postdictatoriales o en sitios como Sudáfrica donde el derrocamiento de las políticas contra el VIH-SIDA de Thabo Mbeki redujeron la mortalidad gracias a casi cuatro millones de personas que recibieron medicamentos gratis?

La sensación de progreso y retroceso en muchos sitios, incluyendo Sudáfrica, refleja en parte lo poco que la clase obrera, los pobres, la clase media progresista, los movimientos sociales y otros demócratas han atado cabos y conseguido alianzas. El levantamiento de los africanos contra la estrategia neoliberal de Africa Rising, basada en la dependencia de las exportaciones y los recursos, todavía no ha generado una ideología firme. Esa ideología era mucho más evidente cuando, en los años sesenta y setenta, el término «autosuficiencia» acompañaba a muchos discursos izquierdistas.

Puede que surja un ecosocialismo asociado con la filosofía de Ubuntu y las economías de desglose. Es posible que alguna versión sudafricana de la estructura marxista-leninista venga de Numsa. Nada se puede predecir fácilmente en la coyuntura actual. La única estrategia que me parece digna de seguir es una apreciación no dogmática de las diversas fuerzas, de modo que cualquier principio, análisis, estrategias, tácticas y alianzas que surjan a la izquierda, pueden ser tratados con respeto y crítica camarada.

El debate sobre Numsa puede no haber llegado aún a esa etapa más sana de investigación, pero al menos hay un debate y una investigación: los primeros pasos para reclamar algún tipo de profundo avance ideológico para que el pesimismo de las advertencias de Fanon y Cabral se convierta en afrooptimismo genuino y digno de las batallas como las que lidian día a día miles de activistas africanos.

Patrick Bond

Pambazuka News

[Traducción, Cristina Pérez-Cerdá Maldonado]

[Fundación Sur]


Artículos relacionados:

La militancia laboral y social africana, el marxismo y la construcción revolucionaria del movimiento (parte 1/4)

La militancia laboral y social africana, el marxismo y la construcción revolucionaria del movimiento (parte 2/4)

La militancia laboral y social africana, el marxismo y la construcción revolucionaria del movimiento (parte 3/4)

Autores

  • Nació en Belfast, Irlanda del Norte, en 1961, creció en los estados de Alabama y Maryland y desde 1989 es residente en Sudáfrica. Es profesor de economía política en la Universidad de Witwatersrand Wits School of Governance. Anteriormente estuvo en la Universidad de KwaZulu-Natal, donde dirigió el Centro para la Sociedad Civil entre 2004 y 2016. Sus intereses de investigación incluyen la economía política, el medio ambiente, la política social y la geopolítica.

Más artículos de webmaster