Los soldados del gobierno sudanés y de las milicias han forzado a hombres, mujeres y niños secuestrados a trabajos forzados y a esclavitud sexual en la región de Darfur, devastada por la guerra, según el informe de una coalición de organizaciones de caridad africanas, publicado en día 17.
El Consorcio de Darfur, asegura que ha descubierto pruebas por primera vez de que hombres fueron secuestrados y esclavizados como trabajadores agrícolas durante los ataques en el oeste de Sudán, donde el conflicto regional parece ir a entrar en su séptimo año de duración.
La mayoría de esas personas secuestradas son mujeres y niñas, que son objeto de violaciones y matrimonios forzados, incluso utilizadas como esclavas sexuales y trabajadoras domésticas por los soldados de Jartum, mientras que los hombres y los chicos son obligados a realizar trabajos agrícolas, según describe el estudio.
No se ha podido localizar a los oficiales sudaneses para que ofrezcan su versión de los hechos.
“Los secuestros para trabajos forzados y esclavitud sexual están siendo utilizados por los janjaweed, las fuerzas armadas sudanesas y otras milicias aliadas, además de la tortura, el asesinato de civiles, la destrucción total de pueblos enteros y otros abusos de los derechos humanos, como parte de la política de limpieza étnica sistemática, para desplazar y hacerse con la tierra”, de los grupos étnicos de habla no – árabe, según el informe.
Después de haber desplazado a los habitantes de las tierras, esos territorios son repoblados con gente de habla árabe, incluyendo tribus nómadas de Chad, Níger, Mali y Camerún, desvela el informe.
Las Naciones Unidas calculan que han muerto más de 300.000 personas y más de dos millones y medio de personas han sido desplazadas de sus hogares, desde febrero de 2003, cuando los dos grupos rebeldes de Darfur se levantaron en armas contra el gobierno, pidiendo recursos y un reparto justo del poder.
Sudán, cuyo gobierno ha sido fuertemente criticado en Occidente por intentar contener brutalmente el levantamiento de las etnias africanas y de dar rienda suelta a las milicias árabes, insiste en que la cifra de muertos es de 10.000.
(IOL, 17-12-08)